La Península de Yucatán, donde la naturaleza se entretuvo creando caprichosos recovecos y abundantes selvas, fue también sede de una de las civilizaciones más sofisticadas que puede registrar la historia, los mayas. Grandes observadores de los astros y su relación con los ciclos de la tierra, arquitectos detallados, matemáticos rigurosos, artistas exquisitos, los mayas impregnan de su mística sabiduría al sureste de México que abarca los estados de Yucatán, Campeche, Quintana Roo, Tabasco y Chiapas.
En el pasado, los mayas edificaron elevados templos, cuyas fachadas mostraban los rostros de sus dioses. Bajo su tutela construyeron armoniosas ciudades que contaron con sistemas para conservar el agua de lluvia y hasta para evitar inundaciones. Descifraron secretos de la agricultura y también de las ciencias exactas. Desarrollaron con gran precisión calendarios para regir el día a día, sus periodos de siembra y hasta sus encuentros bélicos.
Chichén Itza |
Fueron los mayas quienes establecieron las primeras ciudades en la península, aunque posiblemente haya habido habitantes y poblamientos previos que parecen demostrarse con descubrimientos paleontológicos (Lol-Tun) relativamente recientes. Aunque no hay datos certeros sobre la fecha, se cree que los primeros asentamientos en la península de Yucatán datan de 500 a 300 años a.C.
Estos primeros mayas bajaron del Petén, para instalarse en la región suroriental de la península en la zona de Bacalar, Quintana Roo hacia el año 250 d.C. Fueron los chanes, pueblo o tribu maya que antecedió a los itzáes, quienes más tarde, hacia el año 525 d.C. comenzaron a moverse hacia el oriente de la península, fundando Chichén Itzá, Izamal, Motul, Ek Balam, T'Hó (Ichcaanzihó), hoy la Ciudad de Mérida y Champotón.
Uxmal |
Mayapán |
La independencia cambió muy poco las cosas y la tradición rebelde de los mayas dio origen en 1847 a la Guerra de Castas. Después de varias divisiones de la península, en 1902 se crea el territorio de Quintana Roo, con su extensión actual. Las inhóspitas condiciones del territorio que ocupa Quintana Roo no fueron propicias para el desarrollo de grandes centros de población. No obstante, a la llegada de los españoles la región se hallaba considerablemente poblada. Con la Colonia sobrevino una desolación y sólo Baccalar permaneció como centro de relativa importancia.
El territorio fue abandonado y se mantuvo inalterado durante los siguientes tres siglos. La explotación de la madera y la extracción del chicle a principios del siglo XX, dio lugar a un auge, sobre todo en el sur del estado. En las tres últimas décadas Quintana Roo ha experimentado un notable crecimiento de población debido a los flujos migratorios provenientes de diversos estados del país y del extranjero.
Las Monjas |
- PIRÁMIDE DE KUKULCÁN
- CARACOL
- JUEGO DE PELOTA
- TEMPLO DE LAS MIL COLUMNAS Y DE LOS GUERREROS
- CENOTE SAGRADO
- CENOTE IK KIL
02. MAYAPÁN
Sus inicios se remontan a principios de nuestra era alcanzando su máximo esplendor en el Período Postclásico (1200 - 1450 d.C.). Se cree que esta urbe tuvo una población de 12.000 habitantes. Fue fundada por el grupo cocom, a quien los expertos asocian con los portadores de la llamada cultura maya-tolteca. Fue sede de "La Liga de Mayapán", una confederación que reunía a los caciques de Uxmal y Chichén Itzá. Las disputas por el control terminaron con la derrota de los itzáes, mismos que gobernaban la región, y su huída fue hacia el Petén, donde fundaron la ciudad de Tayasal. La hegemonía de la Liga fue ejercida a partir de ese momento (final del siglo XIII) por los cocomes de Mayapán, aunque con fuerte oposición de los habitantes de los otros reinos mayas de la Península. Dicha alianza parece haber sido disuelta hacia el año 1440, cuando los cocomes abandonaron la plaza y se asentaron en Sotuta.
Digno de admirar es el trabajo de sus expertos escultores que se distingue en su gran cantidad de piezas de estuco modelado en la que se refleja la alta calidad de sus obras. Merece la pena resaltar las pinturas murales en las que se encuentran plasmadas escenas de guerra y eventos relacionados con el culto a la muerte lo que hace evidente sus nexos culturales con el Altiplano del Centro de México.
La ciudad de Mayapán fue construida a semejanza de Chichén Itzá. Sus principales edificios son una copia de la capital de los itzáes. El estilo constructivo incorporaba elementos propios de la arquitectura del Centro de México, combinados con rasgos heredados de las antiguas ciudades mayas. Sin embargo, con la caída de Chichén, Mayapán desarrolló un estilo propio orientado hacia la reelaboración de las formas antiguas. Su edificio principal es llamado El Castillo, siendo un basamento piramidal de 9 cuerpos con una altura de 15 m., en donde tiene lugar un interesante fenómeno de luz y sombra durante el solsticio de invierno (21 de diciembre), idéntico al de Chichén Itzá.
También se pueden observar edificios cívicos, administrativos y religiosos, así como las residencias de la clase gobernante. Se trata de edificios construidos sobre basamentos que tienen pasillos con columnas, templos y oratorios con un altar al fondo y banquetas a los lados. También son representativos los edificios redondos conocidos como Observatorios y los pequeños santuarios.
Vista de la pirámide del Adivino y Palacio del Gobernador |
A unos 80 kilómetros al sur de la ciudad de Mérida se encuentra una de las joyas más importantes de la arquitectura maya, la antigua ciudad de Uxmal. Su nombre significa "La tres veces erigida" en idioma maya y aunque el por qué es un misterio, su belleza no lo es.
Este espectacular sitio arqueológico, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es el mejor ejemplo de la llamada arquitectura puuc, característica de la región del mismo nombre.
En pleno periodo Clásico, entre el siglo V y el siglo X, se desarrolló un grupo de ciudades en la zona de colinas bajas (puuc significa colinas en lengua maya) Y Uxmal fue, sin ninguna duda, la obra magna, la gran ciudad de la zona Puuc.
La monumentalidad de Uxmal y la complejidad de los elementos decorativos de sus edificios, asociados a los elementos fundamentales de la cosmogonía maya (el agua, la tierra, el Sol, Venus…), nos confirman que la ciudad fue un importante centro político, religioso y comercial del Mundo Maya; una de las principales capitales regionales. Así, durante cerca de medio milenio, Uxmal se dedicó a crear un conjunto arquitectónico muy particular, que supo aprovechar la propias elevaciones del terreno para potenciar la presencia de sus edificios, y que hoy está considerado como uno de los sitios arqueológicos más interesantes del Mundo Maya.
La principal construcción de esta ciudad la forma la llamada Pirámide del Adivino o del Enano. Compuesta por 5 estructuras superpuestas de diferentes épocas y con una altura de 35 m, la pirámide se construyó entre el siglo VI y el siglo X (aunque la leyenda diga que la construyó un enano en una sola noche, de ahí su curioso nombre). Una de sus características más singulares es su base ovalada, posiblemente el único ejemplo en su tipo de toda la zona maya.
Cuadrángulo de las monjas |
A su espalda, el cuadrángulo de las monjas, y a su izquierda, el Palacio del Gobernador, constituyen claras muestras de la arquitectura puuc: edificios bajos, horizontales, con una sección inferior de paños lisos y una superior ricamente ornamentada con figuras geométricas, mascarones de Chaac, serpientes que demuestran el alto grado de sofisticación de la cultura maya.
Existe otra pirámide en Uxmal: la Gran Pirámide. Formada por nueve cuerpos escalonados y una gran escalinata central, solo su fachada norte está restaurada.
Desde el año 300 a.C. hasta la llegada de los españoles, el asentamiento humano en Ek Balam llegó a tener unos 12 km2, que incluían un espacio central sagrado de 1 km2 donde residía la élite. Esta pequeña zona central estaba protegida por tres murallas.
05. COBÁ
Posterior a 600 d.C., el fortalecimiento de las ciudades del Puuc yucateco, así como la posterior aparición de Chichen Itzá en el panorama sociopolítico de la península, significaron cambios en la estructura de poder de Cobá y sus relaciones con otras ciudades importantes, que le habrían obligado a reconformar sus dominios territoriales. La información disponible a la fecha, ha permitido plantear la hipótesis de que a partir de 900 o 1000 d.C., Cobá habría entrado en una larga disputa con Chichén Itzá, de la que esta última habría resultado finalmente triunfadora al vencer a importantes enclaves cobaeños como Yaxuná.
Después de 1000 d.C., la ciudad perdió importancia política, aunque parece haber conservado su importancia simbólica y ritual, que le permitieron recuperar cierta jerarquía entre 1200 y 1500 d.C., cuando se construyeron diversos edificios ya dentro del estilo costa oriental. Sin embargo, las dinámicas económicas de esos tiempos parecen haber estado fundamentalmente centradas en los sitios costeros, por lo que Cobá habría subsistido como una ciudad de segundo orden, aunque en ese sentido más exitosa que su efímero vencedor Chichén Itzá. Al momento de la consolidación del control español de la península (1550), Cobá se encontraba totalmente deshabitado, y no es sino hasta la llegada de los célebres viajeros John Lloyd Stephens y Frederick Catherwood hacia mediados del siglo XIX, que la ciudad vuelve a ser mencionada en los libros de historia.
Si bien es cierto que la ciudad nunca quedó en el olvido, la mayor parte de los estudios arqueológicos de la zona no se realizaron sino hasta principios del siglo XX por la dificultad que imponía la selva para llegar al lugar. En 1972 el Instituto Nacional de Antropología e Historia comenzó a desarrollar la zona y construir accesos para investigadores y visitantes. Actualmente sus ruinas son una de las principales atracciones turísticas de la región, y su pirámide una de las pocas a las que todavía se puede ascender a pie.
La ciudad recibía en la antigüedad el nombre maya de Zamá (que significa en maya amanecer) y el actual, Tulum (que significa en maya muralla), que parece haber sido utilizado para referirse a la ciudad cuando ya se encontraba en ruinas. Por los numerosos registros en murales y otros trabajos encontrados en los edificios de la ciudad, se tiene considerado que Tulum fue un importante centro de culto para el llamado "dios descendente".
Templo del viento |
Aunque se han encontrado inscripciones que datan de 564 d.C, la mayor parte de los edificios que se aprecian hoy en día fueron construidos en el periodo posclásico de la civilización maya, entre los años 1200 y 1450. La ciudad todavía era habitada en los primeros años de la colonia española pero a finales del siglo XVI ya no quedaban residentes.
En la cultura maya, se le daba una importancia a la planeación de la ciudad según la cosmología, y es así que la construcción de la ciudad de Tulum se basó en el concepto de las “cuatro esquinas” que hace referencia a los puntos cardinales y que a su vez surge del antiguo patrón cósmico de cinco puntos. La ciudad como cuadrilátero, representaba un mundo ordenado, racional, hecho para dioses y hombres por igual. En cada esquina o entrada se instalaron balames protectores o guardianes del pueblo.
Uno de los edificios más importantes se llama El Castillo y está construido frente al mar, es probablemente una de las construcciones más antiguas de la ciudad. Es una construcción impresionante que tiene elementos que hacen referencia al Sol y a Venus, además de que el Castillo se asienta sobre un acantilado, y en la parte inferior hay una cueva; esto representa de forma clara el concepto vertical del universo, donde existen planos superiores, y la cueva representa el inframundo.
Vista de la ciudad con el castillo como principal construcción |
El Templo del Dios Descendente ha recibido también mucha atención por parte de expertos e investigadores, con una curiosa asimetría en su fachada, la cual da al poniente pero la cual tiene un personaje de estuco dispuesto en el nicho sobre el dintel en posición descendente que capta la visión inmediatamente.
Fue muy grande la importancia del edificio conocido como El Castillo para los navegantes mayas, ya que esta construcción les permitía sortear los peligros del segundo arrecife de coral más largo del mundo. Los navegantes mayas para arribar a Tulum, se conducían por mar abierto paralelamente al arrecife de coral, cuando visualizaban "El Castillo", el cual cumplía con la función de faro, ya que les indicaba el momento para tomar el canal que dividía el arrecife, esto se lograba mediante la ayuda de dos ventanales de la fachada de este edificio, los cuales al ser iluminados por luz natural o antorchas por la noche, les indicaba el momento preciso para hacer girar las embarcaciones, así evitaban chocar con el arrecife salvaguardando las mercancías que transportaban.
Tulum fue una de las urbes mayas más significativas de los siglos XIII y XIV, por ser una escala imprescindible para las rutas comerciales de los mayas, en su explotación de las riquezas marítimas de las costas del actual Quintana Roo. En su mejor momento, Tulum se perfiló como el nexo entre las dinámicas comerciales marítimas y terrestres en el mundo maya. De hecho, en Tulum han sido hallados objetos procedentes de varias regiones de la Península de Yucatán y Centroamérica, lo cual pondera la trascendencia que tuvo, esta ciudad maya, para el comercio del México Antiguo.
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