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LA VAL D'ARAN - LA ESENCIA DE LOS PIRINEOS


  La Val d'Aran es uno de los lugares más bonitos de Cataluña, la esencia de los Pirineos. Situado en el extremo noroccidental de la provincia de LLeida (Cataluña), limita al norte con Francia y al suroeste con Aragón. Su ubicación en el medio de los Pirineos, y las altas montañas que forman el valle, han condicionado su historia y su fuerte carácter propio. Tanto es así que los lugareños pueden presumir de lengua propia; el aranés, que proviene de una variedad gascona del idioma occitano. Quizá por el marcado carácter turístico del valle, su uso se extiende al 35% de la población, aunque el castellano es la lengua más común, por encima del catalán.

  Y es que este “Valle de valles”, significado literal de su nombre, durante siglos ha forjado una fuerte identidad cultural al permanecer aislado durante los duros y largos inviernos, cuando los puertos de montaña eran inaccesibles.

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El privilegiado entorno natural y la singularidad del relieve y paisaje convierten también a La Val d’Aran en un destino ideal para el deporte y las actividades en contacto con la naturaleza. Estas montañas son un paraíso para los amantes del senderismo y de la alta montaña (el 30% del territorio del Valle de Arán está situado a más de 2.000m de altitud) pudiendo encontrar rutas espectaculares y paisajes memorables. Para los amantes del esquí, en la cercana estación de Baqueira-Beret encontrarán uno de los dominios esquiables más destacados de los Pirineos y también de todo el territorio español.

  Formado por 33 municipios que albergan algo más de 10.000 habitantes encontramos en Vielha la capital de toda esta comarca. Situada a 974 m. de altitud, posee aproximadamente 4.000 de estos habitantes. Las calles y edificios nuevos de esta población han formado un interesante núcleo comercial donde el visitante encontrará todo tipo de comercios especializados en deportes de aventura, alta montaña y nieve, productos artesanos de Val d’Aran y del Pirineo, artículos y servicios de primera necesidad, tiendas de moda, outlets, supermercados, cajas y bancos, además del "espitau" (hospital), y del complejo deportivo Palai de Gèu. Las avenidas más grandes contrastan con las calles estrechas y casas antiguas del casco viejo, que con el tiempo se han llenado de las más variadas ofertas culinarias, con restaurantes y bares de todo tipo.

  Desde la capital aranesa salen además varios itinerarios de gran belleza para recorrer a pie, gracias a su situación céntrica dentro del Valle, ya que Vielha es un auténtico cruce de caminos, donde confluyen la N-230 tras atravesar el túnel, hacia Francia por el norte, o hacia la Ribagorza y Lleida en dirección sur, y la C-28 que sube hacia Baqueira y cruza el Port de la Bonaigua hacia el Pallars. 

  Para aquellos que deseen realizar excursiones a pie por esta zona, existen muchas páginas web especializadas en rutas de senderismo que parten desde Vielha y otros puntos de La Val d´Aran, desde los niveles más básicos hasta los más avanzados sólo aptos para los más aventureros. 

GASTRONOMÍA

  A lo largo de la historia, y en su afán de comerciar con franceses o españoles, los araneses han tenido que reinventarse constantemente comerciando con uno u otro país. No fue sino hasta que se abrió el Túnel de Vielha cuando pudieron abrirse al resto de la nación, con su gastronomía llevando el sello distintivo de las influencias francesas y españolas.

  El clima ha sido factor preponderante a la hora de evaluar la cocina aranesa, calórica y consistente en consecuencia. Es así como a lo largo de la historia han abundado recetas de estofado y sopas basadas en productos de la región como las carnes de ovino, bobino, setas o truchas, por ejemplo.

  Si hay un plato que destaca entre otros en esta región es sin duda la Olla aranesa, plato típico de montaña. Se trata de un cocido que incorpora carne de cerdo, verduras y otros productos como butifarra o tocino, con judías blancas. A la hora de servir esta olla, una sopa con fideos es la base de todos los demás ingredientes. Suele prepararse en las frías jornadas de invierno, si bien es verdad que lo encontraremos en cualquier época del año. En la localidad de Arties, los días 30 de cada mes, varios restaurantes de la región se organizan para celebrar una velada llamada Era Òlhada, en la cual podremos degustar sus elaboraciones.

Olla Aranesa

  Constituye un plato destacado de la zona La Pierrade, término que alude a la primitiva cocción de alimentos sobre una piedra o "llosa" sobre la cual se va calentando la carne de pollo, cerdo o vaca hasta el punto deseado.

  Otras elaboraciones que podemos degustar en esta zona lo constituyen el fricandó, el confit de pato, el pollo a la coquela, las hojas de col rellenas de carne, el civet de corzo o de jabalí, las patatas rellenas de carne o la famosa truhada aranesa, que consiste en una especie de puré de patatas. Triunfan sobremanera, en las cocinas del Valle de Arán, toda clase de guisos de legumbres caseras. En pescado, el plato por antonomasia es la trucha, que se condimenta con hierbas aromáticas, ahumadas, fritas o al horno. El Valle también tiene fama por sus patés caseros y embutidos elaborados con productos de máxima calidad.

  Los quesos son muy apreciados en las zonas de montaña y en Valle de Arán tienen su elección: el queso Raclette, un queso semi curado elaborado con leche cruda de vaca. Es un plato fuerte y contundente que idearon los pastores de una forma muy sencilla: fundían el queso y lo añadían a las patatas previamente asadas. Se trata de un plato de origen suizo ideal para consumir en días de invierno junto a la chimenea, y una excelente excusa para reunirse con amigos y disfrutar de un menú diferente.

  Los postres en el Valle de Arán se elaboran con productos frescos de la tierra, como las frutas del bosque: arándanos, moras o frambuesas con las cuales se elaboran exquisitas tartas y mermeladas, crepes, las milhas y las tortas de maíz. Con estos frutos también se elaboran licores como el licor de grosella, el aguardiente de nueces, el licor de arándanos o las ciruelas al coñac.

  Y para finalizar el apartado gastronómico, desde hace unos años se produce en la localidad de Les un producto exclusivo de la zona, el caviar de altura. Tras la cría de los esturiones en piscifactoría, posteriormente se recoge el caviar que puede ser degustado en muchos locales de Val d´Aran. En el mes de marzo los restaurantes de la zona organizan menús especiales con este ingrediente en todas sus formas y presentaciones posibles. 

DIVISIÓN DEL TERRITORIO

  La Val d´Aran como comarca característica que es, posee también dos tipos de divisiones. Por una parte encontramos la división geográfica y política propia del Valle, que si bien originariamente se dividía en tres tercios (o tersones), tras haberse subdividido cada uno de los anteriores en el siglo XVI, en la actualidad se conforma en seis sextercios. Con el auge del turismo y a fin de simplificar, se viene adoptado una división más sencilla en tres grandes áreas: el Bajo Arán, el Medio Arán y el Alto Arán, cada una de ellas avanza a medida que ganamos altura.

  Mientras que el Bajo Arán es la zona es menos popular, en el Alto Arán se sitúa la estación de esquí de Baqueira, el lugar con más afluencia de público, sobretodo durante la temporada de esquí. Pero no sólo de esquiadores vive el valle, pues durante todo el año es posible realizar todo tipo de deportes al aire libre, más aun aquellos relacionados con la montaña en las épocas de primavera y verano. Es por ello que encontramos en todo el área multitud de posibilidades para realizar perdernos en la Val d´Aran.

EL BAJO ARÁN - BAISH ARAN

 Como su nombre indica, el Bajo Arán ocupa la parte baja del valle, que es el sector con más influencia occitana (limita al norte con la Gascuña francesa) y comprende los municipios de Bausen, Bossòst, Canejan, Les, Arres, Es Bòrdes y Vilamós. El río Garona es el curso de agua más importante del valle de Arán y el único río catalán que desemboca en el Atlántico. Este río se nos presenta abundante y agitado, pero a la vez rodeado de preciosos bosques de ribera y núcleos de población llenos de encanto, con típicas casas de piedra y tejados de pizarra. ¡La preciosa Val de Toran o el sensacional hayedo de Carlac son dos de las grandes joyas del Baish Aran!

01. Bossòst. Es el pueblo más grande junto a la frontera con Francia, por lo que tiene multitud de tiendas dedicadas a nuestro país vecino para los que vienen, en parte, a comprar tabaco y alcohol por sus precios más bajos. Imprescindible asomarse a la iglesia Mair de Diu dera Purificacion, uno de los mejores ejemplos del románico aranés. Además en el centro urbano hay otras siete capillas, construidas por sus habitantes para protegerse de la peste según la tradición. (SITUACIÓN MAPA P4)

02. Bausen y el bosque de Carlac. La zona más septentrional de Cataluña es tierra de misterios, de historias antiguas, de contrabandistas y exiliados. El pueblo de Bausen parece haberse quedado atrapado en otra época, con el cementerio de Teresa y sus bosques de neblina. El hayedo de Carlac es uno de ellos: se puede recorrer en una ruta circular de 2 – 3 horas. (SITUACIÓN MAPA P2)

Bausen
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03. Canejan. En el extremo norte del Valle de Arán junto a la frontera con Francia (Pont de Rei) se halla este pequeño y pintoresco pueblo colgado en la vertiente meridional del bellísimo valle del río Torán. Destaca por su desnivel, con calles empinadas, casas escalonadas sobre el valle y unas vistas impresionantes. De hecho en la parte alta se encuentra el mirador Guardadèr o Pelarica con unas vistas impresionantes de la Val d’Aran y el Aneto.

 En Pontaut, al inicio de la pequeña carretera que nos conducirá a Canejan y al valle de Torán, se pueden ver los restos del lavadero del mineral que a principios de siglo XX se extraía de las Minas de Liat. Descendiendo por el Camino de Orn que va de Pontaut a Sant Joan de Toran, encontraremos la Cascada de Canejan, una hermosa cascada que drena el agua del valle, también conocida como Salt d’Arbaet.

Canejan mirador Pelarica
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04. Valle de Torán y el pueblo escondido de Pradet. También situado muy cerca de la frontera con Francia, encontramos pueblos típicos llenos de encanto como Sant Joan de Torán, rodeados de bosque húmedo, hayas y abetos. Al final de la carretera se encuentra el Refugio Honería que es el punto de partida para diversas excursiones de senderismo. Merece la pena caminar hasta el escondido pueblo de Pradet. Una cascada y el curso del río Toran junto a la carretera son un buen comienzo para esta ruta que discurre a la par del río en un recorrido en el cual este curso del agua aparece y desaparece, haciendo parte de su recorrido bajo tierra cuando baja el nivel del agua. Aunque el recorrido es muy sencillo en algunos puntos el sendero se estrecha y tiene una fuerte pendiente hacia el río, por lo que deberemos prestar atención. Sus espesos bosques de abeto y haya acogen las migraciones del oso en un lugar desprende aroma a naturaleza virgen y salvaje, más aún contemplando las majestuosas vistas de la mole que preside el valle: el Tuc d’Emèr. Al final del camino, en un recorrido circular de hora y media (3km) se encuentra la aldea de Eth Pradet, un puñado de casas en este entorno idílico donde parece que el tiempo se congeló hace 100 años... A partir de aquí bajamos por pista asfaltada que se une a la carretera que lleva a Sant Joan de Toran. (SITUACIÓN MAPA P1)

05. Es Bòrdes. Cascada Uelhs deth Joeu (Los ojos del judío)Otro de los lugares imprescindibles que ver en la Val d´Aran está en el municipio de Es Bòrdes. Sólo hay que seguir las indicaciones de la carretera junto al río Joeu hasta el parking de la cascada Uelhs deth Joeu. A sólo unos pasos el agua se desploma en un sorprendente salto. Poco más arriba, están las praderas de hierba de la Artiga de Lin. Si quieres una alternativa más suave, puedes coger el tren turístico hasta la cascada y de ahí subir andando a la Artiga de Lin. Este tren sale en verano a partir de las 10.00hrs. (SITUACIÓN MAPA PUNTO 12)

06. Valle de Molieres. Bajo el imponente Tuc de Moliéres, la segunda cumbre más alta de la Val d´Aran con 3.010 metros, se abre el maravilloso Val de Molières. Prados, un hayedo–abetal con preciosos tonos ocres en otoño y la cascada de Molières son el premio a conseguir si nos animamos a realizar esta sencilla ruta de 1 hora ida y vuelta. Para ello, deberemos tomar el túnel de Vielha, y justo a su salida, antes de cruzar hacia Aragón, estacionaremos en el parking de Espitao de Vielha. Tras media hora de recorrido llegaremos hasta los pies del salto del agua, también llamada la Cascada Blanca por el color de sus aguas ¡en deshielo es brutal la fuerza que lleva!. (SITUACIÓN MAPA P20)

MEDIO ARÁN - MIEI ARAN

   El Medio Arán está situado en la parte central del valle, dejando el Naut Aran en el este y el Baish Aran al oeste. En su centro se encuentra el municipio de Vielha, que es la capital y núcleo más poblado de toda la comarca.

 Al igual que en Bajo Arán, encontramos rutas de senderismo y de alta montaña para todos los niveles, a las que podremos acceder con facilidad gracias a la privilegiada situación geográfica de esta zona en el centro de la comarca.

01. Vielha. A casi 1000 metros de altura sobre el nivel del mar y atrapada entre las cumbres más altas del Pirineo catalán que superan los 2000 metros, encontramos la capital de La Val d´Aran. En la confluencia de dos ríos pirenaicos, el Garona y el río Nere, esta cautivadora villa destaca por sus calles estrechas y sus históricos edificios de piedra con tejados de pizarra, muestra de la arquitectura típica de este valle. (SITUACIÓN MAPA P19)

Vielha
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  Dentro de su núcleo comercial podremos encontrar todo tipo de comercios, en especial de deportes de aventura, alta montaña, así como productos artesanos de Val d’Aran, además de tiendas de moda, supermercados, un hospital (espitau) y el complejo deportivo Palai de Gèu. Las avenidas más grandes contrastan con las calles estrechas y las casas antiguas de su casco viejo que es también un lugar ideal para degustar variadas ofertas culinarias en sus muchos restaurantes con encanto, disfrutar de sus populares rutas de pinchos o tomar una copa de noche.

  Este casco antiguo alberga tesoros como la iglesia de Sant Miquel, dedicada al santo que fue también príncipe, a caballo entre el estilo románico y gótico. En el exterior destaca su imponente torre octogonal rematada con un esbelto campanario de pizarra, típico de este valle. En su interior, el mayor tesoro lo conforman sus pinturas góticas y barrocas, destacando el busto de madera del Cristo de Mijaran, del S.XII. realizado por uno de los maestros del Taller de Erill, del vecino Valle de Boì, famoso por sus iglesias románicas Patrimonio de la Humanidad. 

  Pero Vielha tiene otros lugares que no hay que perderse: el Museo Etnológico, la casa señorial Ço de Rodès y el Museo de la Lana. La Torre del general Martinón es una casa del siglo XVII con interesantes ventanas renacentistas, que actualmente acoge el Museo Etnológico, donde el visitante descubrirá la apasionante historia de Val d’Aran. Ço de Rodès es otra casa señorial, situada también en la calle Mayor, junto al Museo, que ha sido acertadamente restaurada en los últimos años. Unas calles más arriba, siempre en el casco viejo de Vielha, hay otro edificio histórico, el Museo de la Lana, en el que se puede ver una teledora Mülle Jenny, que fue clave en los talleres textiles durante la Revolución Industrial, y que muestra el auge que tuvo este sector en Val d’Aran durante el siglo XIX.

02. Cascada Saut deth PishDicen de ella que es la más bonita de las cascadas de la Val d´Aran y lo cierto es que resulta de una belleza difícil de igualar. Tanto por la caída del agua en sí como por el paisaje que la rodea. El Saut deth Pish en realidad son dos saltos de agua: la cascada superior de unos 20 metros de altura y la inferior de 5. Hay que tomar la sinuosa carretera desde el Pònt d’Arròs e ir subiendo por la montaña hasta el Plan des Artiguetes, donde hay que aparcar. La carretera es estrecha y suele haber ganado suelto, por lo que hay que ir muy despacio. Desde este prado con vacas y cabañas de pastores si el día está despejado se puede divisar el macizo del Aneto con sus blancos glaciares al sur: el pico más alto del Pirineo a 3.404 metros.

  La ruta es sencilla, con una distancia de 1,2 km, podremos realizar el recorrido de ida y vuelta en aproximadamente 30 minutos. (SITUACIÓN MAPA P10)

Saut deth Pish
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ALTO ARÁN - NAUT ARAN

 Como su nombre indica, comprende la parte más alta del valle y engloba los pueblos de Arties, Garòs, Bagergue, Gessa, Tredòs, Unha, Montgarri, Bagergue y Salardú. En el Naut Aran el agua y los paisajes de alta montaña son protagonistas, aquí encontramos la cabecera del río Garona, el Unhola, el Ruda y el Aiguamòg, en la vertiente atlántica, y la cabecera de la Noguera Pallaresa en la vertiente mediterránea. A su vez, de los más de 200 lagos que podemos encontrar en el valle de Arán, más de la mitad están aquí, destacando por su extraordinaria belleza las zonas lacustres de Colomèrs y Rius-Restanca. Y siempre rodeados de grandes cumbres como el Maubèrme (2.880m), el Barlonguèra (2.802m), el Gran Tuc de Colomèrs (2.933m) o el Montardo (2.833m), estos últimos ya dentro del Parque Nacional de Aigüestortes y Estany de Sant Maurici.

01. Baqueira. Conocido principalmente por sus pistas de esquí, de las mejores de España. Su estación fue declarada Centro de Interés Turístico Nacional, con sus más de 150 km esquiables en montañas que en algunos puntos superan los 2.500 metros de altitud, como Maladeta y Aneto.

 Sin embargo, este pueblo que parece de postal cuando llega la nieve, es mucho más que sus pistas. Baqueira cuenta con hoteles de madera en los que disfrutar leyendo al lado del fuego, también de restaurantes con comida típica aranesa y con senderos muy apetecibles, muchos de los cuales parten desde el Pla de Beret. (SITUACIÓN MAPA P23)

02. Pla de Beret. Desde aquí parten muchas de las rutas más frecuentadas en la Val  d´Aran. No sólo se puede ir hasta el Santuario de Montgarri, sino que también merecen la pena visitar el lago de Clot der Os, con un trayecto de apenas 1km, o el lago Baciver, con 5km de ida y vuelta llegando hasta los 2.123 metros de altura. (SITUACIÓN MAPA P34)

03. Santuario de Montgarri. A unos 5 km de Beret, se encuentra el Santuario de Montgarri, una de las imágenes más emblemáticas del valle. Existe una ruta circular llana y sencilla de unos 10 km que va desde el Pla de Beret hasta Montgarri. La ruta a pie (porque también se puede llegar en 4×4) comienza en el parking del Plà de Beret, junto a las pistas de esquí de Baqueira. No es necesario tomar ningún telesilla, pues desde el parking tomaremos el Camin de Montgarri siguiendo los senderos señalizados, y que discurren junto a prados donde pastan vacas y caballos. Si hay nieve se puede hacer con raquetas, trineo o esquís de fondo, y es una de las excursiones más típicas del lugar durante el invierno. 

Santuario de Montgarri
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  Llegados al lugar encontramos el Santuario de Montgarri. Justo más abajo, lo que queda de la población que creció en el siglo XIX, pero que quedó deshabitada a partir de 1960 debido, principalmente, a las duras condiciones de vida, ya que esta población se sitúa a una altura de unos 1645 metros y con nieve casi la mitad del año lo cual dificulta en gran medida la permanencia en este lugar. 

  La construcción se remonta al siglo XII para albergar la talla de una virgen que encontró un pastor enterrada en la montaña. A 1645 metros de altura y a orillas del río Noguera Pallaresa,  el edificio llegó a ser un importante centro de peregrinaje, y tuvo que ser reconstruido en el S.XVI. Contaba con una rectoría, hostal para los peregrinos y bordas (casas dedicadas a la ganadería), en las inmediaciones de la iglesia. Hoy en día está deshabitado y lo que queda es el templo, un refugio y bar para los visitantes.

 A la vuelta podemos tomar un sendero que han adecuado por el monte, al otro lado del río, haciendo de esta manera que la ruta sea circular. (SITUACIÓN MAPA P35)

04. Salardú. Es la capital del municipio de Naut Aran, y posee una población de casi 600 habitantes, que es bastante teniendo en cuenta la mayoría de los habitantes del resto de pueblos del valle. Sobre el río Garona, su situación estratégica la ha convertido siempre en una población interesante entre el Pallars y Francia, por eso en la Edad Media estaba fortificada.  Sobre sus casitas de pizarra se alza la iglesia de Sant Andrèu, una construcción del románico tardío con un vistoso campanario. Se recomienda hacer una visita a la iglesia y conocer todos sus secretos, por ejemplo, la imagen tallada y policromada del Cristo de Salardú, del siglo XII, que preside el ábside central.

  Es también un buen lugar para poder hospedarte si vas a Baqueira y prefieres pagar un poco menos por tu hotel. También puede ser un buen punto de partida de excursiones hacia Banhs de Tredòs y los lagos de Colomers o al valle del rio Unhòla con los pueblos de Unha y Bagergue. Pocos turistas saben que en la carretera que va hacia el Parque Nacional de Aigues Tortes y Colomers hay unas vistas memorables del pueblo, una panorámica que vislumbra tanto Salardú como Unha al fondo. (SITUACIÓN MAPA P27)

Salardú
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05. Unha. Desde el centro histórico de Salardú hay un agradable y corto paseo cruzando el río Unhòla por un puente colgante hasta el vecino pueblo de Unha. Apacible y coqueto, junto al curioso Museo de la Nieve se localiza la iglesia de St. Eulària d’Unha, muestra excelente del románico del siglo XII con una torre octogonal y pinturas murales que van desde el Románico al Renacimiento. Junto a la iglesia podemos ver un pequeño cementerio con vistas a Salardú.

  Dejando atrás la iglesia a la entrada del pueblo de Unha hay un pequeño edificio que poca gente le presta atención, la Casa Fuerte de Unha, construido en 1580, y uno de los edificios más singulares del valle, con sus viejos baluartes defensivos, una buhardilla y una pequeña bodega. (SITUACIÓN MAPA P29)

06. Arties. Uno de los pueblos más bonitos del valle, su nombre es de origen euskera y significa "entre", aludiendo quizá a su ubicación en la confluencia de dos ríos, el Garona y el Valarties. En su florido centro histórico hay mansiones centenarias como Çò de Paulet o la torre y capilla privada de la antigua casa solariega de los Portolà, hoy integrados al Parador Nacional de Turismo, que abrió sus puertas en los años 80. La parte más alta de la villa la ocupa la iglesia de Sta. María d’Arties, otra de las joyas románicas que ver en la Val d´AranJunto a los restos del viejo castillo templario se alza esta construcción con su elegante torre gótica de cinco pisos, con cubierta piramidal de pizarra que aloja un gran reloj. En su interior alberga retablos góticos y barrocos, un rico conjunto de pintura mural renacentista e imaginería de los siglos XIII-XVIII. 

  En el otro extremo del pueblo, se encuentra la iglesia de Sant Joan, que es actualmente la sede del Museu dera Val d’Aran.

  Si te gusta el senderismo, no te puedes perder este encantador pueblo que es una de las entradas al Parque Nacional d’Aigüestortes i Estany de Sant Maurici. (SITUACIÓN MAPA P24)

07. Bagergue. Rozando ya los 1500m (1490 metros para ser exactos), encontramos el pueblo habitado más alto de la Val d'Arán. Esta preciosa localidad, perteneciente a la asociación "Pueblos más bonitos de España" también ha recibido un premio por ser una villa florida: son los propios vecinos quienes decoran y mantienen la decoración de sus callejuelas para que luzca así de primorosa. Caminar por el pueblo y disfrutar de las vistas es lo mejor que hacer en Bagergue. Y también visitar la iglesia románica de St. Félix, en cuyo altar mayor hace de pie una estela funeraria de época romana. El Museo del Corrau de Bagergue es un testimonio de la vida rural del valle en el último siglo, gracias a la colección privada de la familia Moga. (SITUACIÓN MAPA P30)

Bagergue
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08. Tredos. Es el último pueblo antes de llegar a Baqueira. El pueblo no destaca entre los demás si no fuera porque no muy lejos de él hay un diminuto hotel que lleva el nombre de este pueblo, el Banhs de Tredós, el hotel más espectacular del valle. No hablamos de un hotel lujoso, sino del hotel con la situación más privilegiada del valle. Para poder acceder a él hay que tomar una carretera desde Salardú, helada en invierno, hasta un pequeño parking junto al restaurante del Montadi.

Camin dera Bruisha
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  Como visitas destacadas en Tredos, destacan la iglesia de Sta. María de Cap d’Aran, enmarcada en el románico puro (S.XI). Siguiendo el curso del río Garona, este pueblecito se ha convertido en la entrada a un mundo de fantasía que encantará a quien viaje a la Val d´Aran con niños: osos, buhos y otros animales tallados en madera conducen al Camín dera Bruisha. El sendero más mágico del Valle de Arán. Se trata de una ruta sencilla y muy divertida para toda la familia por un bosque encantado entre árboles animados, la casita de las hadas, la cabaña de la bruja o una gran escoba abandonada… De acceso libre, es llano y corto: se tardan unos 45 minutos o una hora en completar el recorrido.  (SITUACIÓN MAPA P32)


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