La comarca del bierzo se corresponde con la región natural situada al oeste de la provincia de León limitando con las provincias de Lugo y Ourense más al oeste, así como la provincia de Asturias en el norte. Las principales poblaciones que comprenden esta comarca son Ponferrada, Bembibre, Cacabelos, Fabero y Villafranca del Bierzo, si bien la capital se sitúa en Ponferrada, que con más de 70.000 habitantes es el centro neurálgico y una de las principales poblaciones de toda la provincia de León.
La lengua oficial es el castellano pero con importante presencia del gallego y del leonés que se van acrecentando según se va de oriente a occidente y el norte, respectivamente. Hay voces expertas que dudan de la existencia de esa división o frontera explicando que es El Bierzo la frontera y por tanto de ahí que las influencia de uno y otro lleguen a Este y Oeste con numerosas formas híbridas, pudiendo decirse que la fusión de estas dos lenguas se ha convertido en idioma propio, el Berciano, que es hablado por muchos de los habitantes de esta zona.
Existe un incipiente turismo rural basado en gran medida en la belleza de sus paisajes naturales tanto de los Ancares y Las Médulas como del Camino de Santiago que transcurre a lo largo de estas tierras. En la entrada a Los Ancares, el pequeño pueblo de Balboa, de tan sólo 50 habitantes, es uno de esos lugares secretos que esconde una gran belleza natural, conservando intactas unas construcciones muy típicas del noreste de España, las Pallozas. Con su planta circular, paredes de piedra y tejados vegetales, parecen sacadas de un cuento histórico.
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Palloza de Balboa |
En El Bierzo se pueden encontrar también algunas de las más importantes muestras del arte mozárabe como la iglesia de Santiago de Peñalba y la de Santo Tomás de las Ollas, así como importantes muestras de otros períodos destacando el Castillo de Sarracín, en Vega de Valcarce, reconstruido en el S. IX para proteger el control sobre Galicia, y del cual todavía queda en pie parte de su estructura.
GASTRONOMÍA
En esta comarca leonesa, además de encontrar rincones naturales de singular belleza, descubrirás una gastronomía potente, de duro invierno, que engancha al paladar más exquisito, y que de seguro
Entre estos platos típicos de El Bierzo destaca la cecina, sin duda el producto estrella de la gastronomía de El Bierzo. Es carne de vacuno curada que se destaca por su sabor intenso y su textura inigualable, equivalente al jamón de cerdo, pero en la anatomía de la vaca. Se produce especialmente en esta zona, ya que se requiere la humedad para hacer crecer el pasto verde del que se alimentan las vacas, y a la vez se requiere un ambiente seco y frío para su curación, lo cual se da en esta zona. Tras la curación, se obtiene el corte oscuro, sabroso y ligeramente salado que caracteriza esta carne, especialmente rica en proteínas y minerales como el magnesio y el potasio.
El pimentón es un invitado constante en la mesa leonesa, y el chorizo, su más elegante portador. Cuando se come en tierra leonesa, es habitual recurrir a unos entrantes en los que, también con la cecina de la que antes hablábamos, se sirve el sabroso chorizo de León, siempre rojizo y un puntito picante.
Otro básico de la zona es la morcilla de León, un producto típico, único y delicioso. No confundir con la de Burgos, que tiene como base el arroz, ésta en cambio se elabora principalmente con cebolla y con la sangre del cerdo. Es un producto delicioso, muy ligado a la cultura de la matanza, que ejemplifica el famoso dicho de que del cerdo se aprovecha todo...hasta sus andares.
Uno de los productos más peculiares de la cocina tradicional de El Bierzo es el botillo, rey de la mesa berciana. Plato principal en fiestas y acontecimientos especiales, sobre todo, en invierno, sus ingredientes principales son la costilla y el rabo de cerdo, pudiendo a criterio añadirle lengua, paleta, carrillera o espinazo. Para garantizar un sabor único, hay que añadirle sal, pimentón, ajo, y otras especias para crear este embutido tradicional de la zona. Suele servirse como plato principal, acompañado de patatas y verduras, ofreciendo un sabor robusto y profundamente arraigado en la cultura local.
La empanada de batallón es la empanada típica berciana, y se caracteriza porque se añade vino blanco en la preparación de la masa y porque el interior contiene chorizo, patata, acelga y en ocasiones también ternera.
Un producto que también da mucho juego en la cocina tradicional de El Bierzo es el pimiento, que cuenta con su denominación de origen protegida. Un acompañamiento ideal que aporta color, textura y un sabor dulce o picante, dependiendo de la variedad, mejorando cada uno de nuestros platos. Y qué mejor forma de servirlos, que acompañando un hermoso plato de lacón, en la sinergia de un sabor característico del que suele gozarse como entrante, para compartir, aunque también es habitual encontrarlo como primer plato de un menú.

En cuanto a los platos principales, las carnes son la especialidad de la zona, pudiendo degustar todos aquellos productos que provienen del cerdo y cordero, así como los de vaca en especial sus chuletones. También están presentes las carnes de caza como jabalí, ciervo, perdices y codornices principalmente. El apartado de los pescados se ciñe principalmente a la trucha, pudiendo encontrar una receta típica de sopa de trucha, muy rica y nutritiva acompañada de cebolla, ajo, pimiento y tomate principalmente.
Para regar todos estos platos tan potentes, nada mejor que un buen vino tinto de la zona. La provincia de León cuenta con dos denominaciones de origen vinícolas: la D.O. Tierras de León y la D.O. Bierzo. Esta última tiene la peculiaridad de ser una de las pocas, si no la única junto a su hermana D.O. Valdeorras, que utiliza el tipo de uva mencía, un gran acierto que le ha valido multitud de galardones.
Para el apartado de los postres, continuamos con los ingredientes potentes, y nada mejor que las castañas, tan tradicionales en esta zona. Destacan las castañas en almíbar, así como la tarta de castañas, elaboradas con este producto de temporada, auténticas protagonistas de estas propuestas.
Los Frisuelos o feisuelos también son típicos, y se trata de una torta elaborada con harina, huevo y un poco de leche, que recuerda a los crêpes franceses. En la comarca leonesa de Laciana, son diferentes, distinguiéndose por ser una masa frita en forma de espiral, bien aderezada con azúcar. Si quieres potenciar su sabor, acompáñalos con chocolate, mermelada, leche condensada, o miel. Son perfectos para tomar en el desayuno, como postre o en la merienda.
Finalmente destacamos las peras conferencia al vino, confeccionadas también con los productos típicos del lugar; las peras conferencia y el vino D.O. Tierras de León / El Bierzo. Un postre fácil de preparar, con un contraste de sabores que no nos dejará indiferentes.
VISITAS DE INTERÉS
01. PONFERRADA. Capital de la comarca del Bierzo, con más de 70.000 habitantes y situada en la confluencia de los ríos Sil y Boeza, constituye una de las etapas principales del Camino de Santiago que cruza la provincia leonesa atravesando lugares como Hospital de Órbigo, Astorga, Cacabelos, el Monasterio de San Miguel de las Dueñas o Villafranca del Bierzo.
Sus primeros antecedentes hablan de una antigua ciudadela de la época romana, que a partir del siglo XI, con el auge experimentado por las peregrinaciones a Santiago de Compostela permitiría el surgimiento del burgo de Pons Ferrata, situado en plena ruta jacobea y denominado así por la construcción de un puente reforzado con hierro hacia 1082 por orden del obispo Osmundo de Astorga para facilitar el paso de los peregrinos al otro lado del río Sil.
Hacia el año 1178, el rey leonés Fernando II puso bajo la custodia de la Orden del Temple este núcleo floreciente, y los templarios se sirvieron de la primitiva fortaleza romana para construir sobre ella un castillo en el que se establecieron y que, al tiempo, protegía el paso de los peregrinos. Este hecho favoreció el crecimiento demográfico y supuso el desarrollo comercial de la zona.
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Castillo templario |
El Castillo se alza sobre el río Sil presidiendo el casco histórico de la ciudad. Esta fortaleza medieval, de planta poligonal, fue comenzada a construir hacia finales del siglo XII. A ella se accede por su lado sur a través de un puente levadizo sobre el foso. Mientras, la fachada principal está flanqueada por dos torreones unidos por un doble arco de medio punto. En torno a un gran patio interior aparecen diversas estancias, como el gran patio interior, la Sala de Armas o Las Caballerizas, sin olvidar su Torre del Homenaje y otras como las de Malpica, de Cabrera, Malvecino, etc.
A los pies del Castillo se extiende el casco antiguo de la ciudad, al que se entra por la Calle del Reloj. Es en esta vía donde se levanta la Torre del Reloj, construida bajo el reinado de Carlos I, en el siglo XVI, sobre una de las puertas del antiguo recinto amurallado. Junto a la Torre del Reloj se sitúa el Convento de las Madres Concepcionistas, y el final de esta calle conduce a la Plaza de la Encina, tradicional lugar de transacciones comerciales. En ella se levanta la Basílica de la Encina, uno de los edificios religiosos más destacados de la ciudad. El templo fue construido en estilo renacentista en 1573, mientras que su torre barroca es posterior, de 1614. En el interior, además de la talla de la Virgen de la Encina, pueden contemplarse algunos retablos, de entre los que sobresale el del altar Mayor, realizado por Mateo Flores en el siglo XVII. En la parte baja del casco antiguo aparece el Hospital de la Reina, y la iglesia barroca de San Andrés, que alberga un Cristo de los Templarios.
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Basílica de La Encina https://www.turismocastillayleon.com/cm/images?locale=es_ES&idMmedia=267723 |
Merece la pena acercarse hasta el Museo del Bierzo, ubicado en la Calle del Reloj, en el edificio de la antigua cárcel. Sus instalaciones permiten un acercamiento al legado histórico de Ponferrada y su comarca a través de objetos, herramientas y diversas obras de arte.
En las afueras, Ponferrada conserva otra de sus joyas arquitectónicas. Se trata de la Iglesia de Santo Tomás de las Ollas, templo mozárabe construido en el siglo X, con planta rectangular y portada románica (s. XII). Destaca en su interior su Capilla Mayor, original conjunto formado por nueve arcos de herradura rematado en la parte superior por un polígono irregular de once lados.
02. MONTES DE VALDUEZA Y VALLE DEL SILENCIO. Los alrededores de Ponferrada permiten conocer otros lugares de interés. Uno de ellos es el bonito pueblo de Peñalba de Santiago. Desde Ponferrada tomamos la carretera LE 161 que termina en Peñalba de Santiago; son 19 km por un trazado estrecho y sinuoso, parando cuando te cruzas con otro vehículo, pero con la belleza de una carretera de montaña, entre grandes robles y castaños, siguiendo el curso del Río Oza que da nombre al valle.
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Peñalba de Santiago |
Peñalba de Santiago es Conjunto Histórico-Artístico Nacional desde 1976. Se encuentra en la cabecera del Oza y bajo la Peña Alba. Es un precioso pueblo de montaña a 1.100 m de altitud, formando un conjunto armónico de casas de piedra con balcones y corredores de madera, con tejados de lascas de pizarra, amontonadas en torno a la iglesia, escalonadas siguiendo la pendiente de la montaña… En definitiva, un modelo de arquitectura tradicional muy bien conservada donde las casas de nueva construcción han sido respetuosas con la tradición arquitectónica.
En el centro del pueblo está la iglesia mozárabe del siglo X, resto de un monasterio fundado por San Genadio. Construida con lajas de piedra y mampostería, formada por una sola nave dividida en dos cuerpos separados mediante sendos arcos de herradura. Su sencillez y la pureza de sus líneas asombra. La parte más llamativa es la entrada sur, de doble arcada en herradura que se sustenta sobre tres columnas de mármol rematadas con capiteles mozárabes.
Muy cerca de Peñalba de Santiago se encuentra San Pedro de Montes, que conserva otra impresionante iglesia y las ruinas de su monasterio. Su construcción se remonta al siglo VII, si bien fue remodelado en varias ocasiones. Fue junto con el Monasterio de Santa María de Carracedo, el más poderoso de los monasterios en cuanto a dominios de la comarca. Hoy día solo se conservan ruinas y la iglesia del Monasterio debido a un incendio en el siglo XIX, la Desamortización de Mendizabal y la desatención de las autoridades patrimoniales. Posee planta basilical, con tres naves y conserva en su interior varios retablos e imágenes. Destaca la iglesia monacal, románica con posteriores añadidos dieciochescos.
Existe la posibilidad de realizar rutas a pie por esta zona, admirando así las hermosas vistas que nos presenta este valle, y disfrutando de su tranquilidad.

03. MOLINASECA. Al igual que Peñalba de Santiago, Molinaseca es uno de los Pueblos Más Bonitos de España por su encanto medieval. Se localiza a menos de 10 kilómetros de Ponferrada y es habitual la presencia de peregrinos del Camino de Santiago, lo que ha marcado hasta su estructura: totalmente lineal por el que discurre el curso del río Meruelo.
Durante la época romana, con las minas de oro de Las Médulas en activo y otras explotaciones cerca, la zona de Molinaseca se llenó de asentamientos. Muchos de los caminos, calzadas y puentes se crearon a propósito como senderos del oro, es decir, los itinerarios que seguía este metal precioso hasta Astorga. En esos viajes, Molinaseca, y concretamente su Puente Romano, tuvieron mucha importancia puesto que conectaban directamente con una de las calzadas romanas. Por esos mismo caminos llegaron después suevos y vándalos, los visigodos y hasta los musulmanes, y no fue hasta la Edad Media, con el auge del Reino de León, cuando Molinaseca y todo el Bierzo empezó a cobrar importancia tanto por población como por desarrollo económico como demuestran, entre otras cosas, las construcciones palaciegas de su Calle Real.
En perfecto estado de conservación, esta villa fue declarada en 1975 Conjunto Histórico Artístico y se convirtió, poco a poco, en un foco para el turismo en sí, además de los peregrinos que siguen pisando piedra a piedra su Calle Real.
04. LAS MÉDULAS. Situadas al sur de la comarca del Bierzo, al noroeste de los Montes Aquilanos y al lado del Valle del río Sil, Las Médulas son un impresionante entorno paisajístico declarado Bien de Interés Cultural en el año 1996 debido a su interés arqueológico, y en 1997, Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, calificativo que le ha sido concedido por tratarse de la mayor mina de oro a cielo abierto de todo el Imperio romano.
Aunque la explotación iniciada en el siglo I de nuestra era duró poco más de cien años, la magnitud del impacto sobre el entorno fue brutal, los movimientos de tierras y aguas cambiaron por completo el paisaje y la economía de la zona originando, por ejemplo, el lago de Carrucedo y el de Sumido.
Para la extracción del oro se utilizó el método denominado Ruina montium (derrumbe de los montes), que aprovechaba la fuerza del agua, erosionando la tierra y produciendo un gran arrastre del conglomerado aurífero. Posteriormente era conducido hasta el denominado canal de lavado, donde el oro quedaba depositado por su peso.
Todos estos trabajos de ingeniería alteraron considerablemente el medio ambiente de la zona, dando como resultado un inusual paisaje de arenas rojizas. La explotación de la zona se abandonó en el siglo III y desde entonces la vegetación autóctona volvió progresivamente a adueñarse del área. Robles, encinas y un elevado número de castaños son parte de la flora que ahora mismo predomina en “Las Médulas”, algunos de ellos catalogados como árboles centenarios.
05. VILLAFRANCA DEL BIERZO. Es la última localidad de importancia que atraviesa el Camino de Santiago por tierras leonesas. Su nutrido conjunto monumental y su carácter jacobeo la han convertido en importante centro turístico. Además, su casco antiguo está declarado Bien de Interés Cultural, motivo más que suficiente para hacer una parada en el camino y visitar sus calles; la Plaza Mayor, el Ayuntamiento, la Calle del Agua con el arco en el que desemboca y sus mansiones, entre las que sobresalen una morisca del siglo XV, el convento de las Agustinas Recoletas y otros palacios, forman el eje turístico de la villa.
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Iglesia de Santiago - Puerta del Perdón https://www.sinmapa.net/wp-content/uploads/2022/09/puerta-perdon-iglesia-santiago-villafranca-del-bierzo.jpg |
A la entrada de la localidad se sitúa la iglesia románica de Santiago, que data del siglo XII. En uno de sus laterales se descubre la Puerta del Perdón, donde obtenían el jubileo los peregrinos que, por enfermedad, no podían continuar hasta Santiago de Compostela. Cerca de esta iglesia se localiza el Castillo-Palacio de los Marqueses de Villafranca, aunque para contemplar residencias palaciegas nada mejor que dirigirse a la calle del Agua: entre escudos y blasones, aparecen algunos edificios emblemáticos de Villafranca del Bierzo como el Palacio de Torquemada, la Casa Morisca o la casa natal del escritor Gil y Carrasco. A la lista de monumentos para visitar también hay que añadir, entre otros, la colegiata gótica de Santa María, del gótico tardío y original de Gil de Hontañón, el convento barroco de San Nicolás el Real, los conventos de la Anunciada y de San José, fundados en el siglo XVII, o la Iglesia de San Francisco, que cuenta con un bello artesonado mudéjar. La Travesía de San Nicolás nos llevará hasta el Museo de Ciencias Naturales, si os apetece visitarlo debéis concertar la visita con anterioridad. A sólo unos pasos está el Jardín de la Alameda, un precioso jardín romántico de finales del siglo XIX cuya fuente central fue traída desde el Monasterio de Santa María de Carracedo. Continuando por la calle del Viaducto llegaremos al Puente medieval sobre el Burbia.  |
Villafranca del Bierzo https://turisleon.com/wp-content/uploads/2023/10/VILLAFRANCA-DEL-BIERZO-scaled.jpg |
06. LOS ANCARES. Hasta la segunda mitad del siglo XX el nombre Ancares hizo referencia únicamente a la sierra y al valle de la vertiente leonesa, entre los que se encontraban los pueblos de Candín, Pereda, Suertes, Espinareda de Ancares, Tejedo, Lumeras y Villasumil. Las razones de su ampliación a las zonas próximas, tanto en León como en Galicia y Asturias no son conocidas en detalle pero probablemente estén relacionadas con disposiciones oficiales que han afectado a la comarca. Actualmente la denominación de Os Ancares engloba cerca de cincuenta pueblos pertenecientes a los municipios de Vega de Espinareda, Villafranca del Bierzo, Fabero, Páramo del Sil, Palacios del Sil, Villablino, Peranzanes y Candín en la parte leonesa, y los municipios de Baralla, Becerreá, Cervantes, Navia de Suarna, As Nogais, y Pedrafita do Cebreiro en la parte gallega.
La vida en la comarca de Os Ancares transcurre vinculada inseparablemente al difícil y frondoso territorio que la define, con fuertes pendientes y una riqueza forestal sin igual, salpicado por cientos de pequeños núcleos de población, más concentrados en la zonas montañosas y más extensos a medida que se suaviza la orografía, y todos ellos próximos a las áreas de aprovechamiento agrícola y de silvicultura. Se trata de una sucesión de valles y montañas donde predominan la pizarra, caliza, filita, arenisca y cuarcita, con altitudes en muchas ocasiones superiores a los 1500 m., y en donde la acción del hielo ha dado lugar a valles glaciares, circos y lagunas. La cima más elevada se encuentra en el Cuiña, existiendo otros picos importantes como los de Mustallar (1925 m), Pena Longa (1876), Pena Rubia (1820 m) y Tres Bispos. Desde estas montañas bajan innumerables cursos fluviales como el Ser y el Cervantes que alimentan el Río Navia, considerado uno de los mejores cotos trucheros del país.
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Valle de Ancares desde el Puerto de Ancares |
En los escarpados y espesos bosques se encuentra una gran variedad de vertebrados entre los cuales cabe destacar el jabalí, el corzo, el ciervo, la marta, el gato montés, el tejón, la gineta, el turón, la garduña, el erizo e incluso algún lobo y oso pardo, este último cada vez más difícil de observar. Existen también numerosas especies de aves como el urogallo, la perdiz pardilla, la perdiz común, el zorzal, el gavilán, el azor, la lechuza, el cuco, la golondrina, el gorrión y la pega entre otras.
Una construcción típica de la zona la constituyen las pallozas o cabanas de teito. Es fácil encontrar en la zona de Ancares pallozas bien conservadas, sirviendo actualmente algunas de ellas como almacenes e incluso como viviendas, recordando la vida de antaño. En la localidad lucense de Piornedo podremos ver gran cantidad de construcciones de este tipo.
07. BALBOA. Situada en el valle del río Balboa, muy cerca de Vega de Valcarce, se constituye como una puerta de entrada a Los Ancares. Sus pallozas, características de esta zona leonesa, son uno de los mayores atractivos de este pequeño pueblo de apenas 50 habitantes.
Estas construcciones suelen estar algo apartadas del centro del pueblo, aunque en Balboa podremos encontrar dos pallozas en el propio casco urbano, junto al ayuntamiento y junto al centro cívico de la localidad. Una de ellas es una palloza restaurante, completamente equipada y con platos típicos de la zona a precios asequibles. Su decoración es curiosa y cuenta con una chimenea que caldea el ambiente en los largos inviernos.
Este pueblo es tan pequeño que desde su parque situado en pleno centro, podremos divisar por completo sus construcciones más destacadas, una de ellas el castillo de Balboa, que preside la estampa desde lo alto de la montaña.
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