Situada en
medio del semidesierto de Anatolia Central, Ankara tiene poco que ver con la
ciudad otomana de Angora que se
asentaba en el mismo emplazamiento y que era un lugar tranquilo en el que
crecían cabras de largo pelaje con cuya lana se tejían mullidas prendas de
vestir. Desde tiempos inmemoriales ha sido un cruce de caminos como así lo corroboran multitud de restos dispersos por la ciudad.
La historia de la región se remonta a la
Edad de Bronce. La Civilización de Hatti se consolidó en el II milenio a.C. por
los Hititas y después por los Frigios (el siglo X a.C. ); los Lydians y los
Persas. Más tarde vinieron los Galatians, una raza celta que
hicieron de Ankara su capital (el siglo III a.C ). En esta época, se conocía la
ciudad como Ancyra, queriendo decir "ancla". La ciudad cayó
posteriormente bajo los Romanos, Bizantinos y los Selcuks, a las órdenes de
Alpaslan en 1073. Posteriorente llegaron los otomanos al mando de Yildirim
Beyazit en 1402, quien mantuvo el control de Ankara hasta la Primera Guerra
Mundial.
Kemal Atatürk escogió esta ciudad como base
para dirigir la Guerra de Liberación. A consecuencia de su papel en la guerra y
su posición estratégica, Ankara fue declarada la capital de la República turca
el 13 de octubre de 1923. Nombrado
Presidente de la naciente República en 1923 llevó a cabo una serie de
transformaciones radicales para convertir a Turquía en un país democrático y
laico. Acusado por mucha gente de "radicalista pro-occidental" acabó
con el califato y su influencia religiosa dentro del estado aboliendo las leyes
de inspiración religiosa, implantó el uso de la ortografía latina, dio derecho
de voto a las mujeres y prohibió el velo islámico, adoptó el calendario y los
códigos civiles occidentales...un auténtico radical para la época. Y a
pesar de ello sus reformas calaron profundamente en el pueblo turco que ha
mantenido hasta hoy.
Sin embargo la victoria de
los islamistas moderados de Erdogan en las últimas elecciones ha traído al país
nuevos aires en los que la religión musulmana entra a formar parte esencial del
estado promoviendo la masiva construcción de mezquitas. De nuevo se ven mujeres
con velos por las calles en un país en los que muchos de sus habitantes están
empeñados en defender contra viento y marea los ideales laicos y progresistas que Atatürk trajo a Turquía.
CLIMA
Ankara, como casi toda Turquía, tiene un clima mediterráneo. Los veranos suelen ser secos y muy calurosos, con temperaturas en
ocasiones cercanas a los 40 grados. En invierno suele hacer bastante frío, e
incluso nieva en ocasiones. No es de extrañar que en enero las temperaturas no
superen los cero grados durante el día. Aconsejamos viajar a Ankara en
primavera, y en otoño, cuando las
temperaturas son más agradables y hay menos turistas.
GASTRONOMÍA
Al estar Turquía en una confluencia de caminos y
culturas, su cocina está muy influenciada por los sabores europeos, asiáticos y
africanos. En cualquier restaurante de Ankara veréis los meze, que para
cualquier occidental serían los entremeses. Con varios de ellos se puede comer,
una especie de tapeo en Turquía, donde no falta la famosa berenjena turca.
No faltan en Ankara las sopas, las ensaladas, las carnes
a la parrilla o asadas, los típicos kebaps, y los exquisitos dolmas, que en
resumidas cuentas son hojas de parra rellenas de arroz.
Los postres turcos son deliciosos, y los podéis tomar
mejor en un café turco. El baklava es la especialidad, están hechos de hojaldre y rellenos de miel con frutos secos, principalmente pistachos. Y para acompañar con la comida un té, el café turco, algún vino
de la zona, y hasta el clásico ayrán, una especie de yogurt líquido pero
diluído en agua.
COMPRAS
Para comprar en Ankara nada mejor que Çikrikçilar Yokusu,
es decir, la zona de los bazares, llena de puestos con todo lo imaginable por
comprar. Al final del bazar está Bakircilar Çarcisi, una calle de tiendas
locales con productos de cobre y metal hechos a mano. Siguiendo por ella para
llegar a la ciudadela están los puestos de frutas, frutos secos y especias. Ya
en la zona de la ciudadela están las tiendas de souvenirs.
Para los que no os gusten los bazares, en Ankara hay
muchos centros comerciales y tiendas más conocidas. Karum Is Merkezi es el
centro comercial más grande de la ciudad, situado en la parte moderna.
PRINCIPALES
VISITAS
La Ciudadela de Ankara
Conocida también como “Hisar”, la Ciudadela domina desde
sus alturas todas las colinas de los alrededores y es el lugar histórico más
destacado de Ankara. Es la parte más antigua de la ciudad puesto que hititas y
frigios se establecieron aquí 2.000 años a.C. y posteriormente los romanos
iniciaron la construcción de una ciudadela amurallada que con añadidos
posteriores es lo que podemos visitar hoy.
Las murallas de la Ciudadela
fueron ampliadas por los bizantinos aprovechando los restos romanos como
cantera y en el espacio interior definido por su perímetro se encuentran rincones donde se vive exactamente igual que hace siglos, como
si la ciudad moderna fuera otro planeta alejado millones de kilómetros. Aquí
todavía quedan algunos ejemplos de la llamada arquitectura tradicional turca ya
casi desaparecida en el resto de Ankara.
Mientras que gran parte de
sus calles y edificaciones parecen venirse abajo, otras casas han sido
restauradas y albergan hoy pequeños hoteles y restaurantes que mantienen un
encanto único. Por supuesto no faltan las tiendas de souvenirs, los puestos de
especias, viejos cafés y algunos talleres donde todavía se trabajan a mano los
objetos de latón.
Templo de Augusto
Este templo nos traslada a la huella romana
en Ankara. Fue construido en el siglo II y alberga la copia mejor conservada
del testamento del emperador Augusto. Lo mejor de todo es que se halla inscrita
en las paredes del templo. Desgraciadamente, al no conservarse en buen estado,
no se puede visitar el interior. De todas maneras es aconsejable acercarse para verlo, así
como las ruinas de sus alrededores.
El edificio que lo alberga
ubicado a los pies de la Ciudadela fue construido en el siglo XV como bazar
cubierto, pero tras varios incendios y años de abandono fue transformado en
este museo que contiene una impresionante muestra arqueológica de las
diferentes culturas que a lo largo de miles de años se establecieron en la región
de Anatolia: pueblos del paleolítico y el neolítico, hititas, hurritas, lidios,
persas, asirios, griegos, romanos...El Museo no es muy grande y su sección
central está dedicada a los hallazgos encontrados en lugares como Catal Huyuk,
uno de los primeros asentamientos humanos estables conocidos, y sobre todo al
pueblo de los Hititas.
En definitiva, aquí están los fundamentos de nuestra civilización y de nuestra cultura que podrás conocer en una visita que lleva unas 2 o 3 horas dependiendo de tu interés por el Arte y la Historia. El bar con terraza situado en los jardines es el lugar perfecto para recargar energías con un Ayran, un helado o un café, o para que esperen aquellos a los que no les interesa la cultura, el arte y el saber.
El Anitbakir: el mausoleo
de Atatürk
Construido en la
década de los 40 sobre una colina que domina Ankara, el Anitbakir es una
construcción de piedra imponente donde predominan la monumentalidad, las líneas
rectas, la sencillez y la carencia de adornos y símbolos religiosos de
cualquier tipo. Todo el complejo es un homenaje a Kemal Atatürk, desde el museo con
objetos personales de todo tipo hasta la tienda de souvenirs, pasando por
supuesto por el Salón de Honor donde está expuesto su sarcófago de piedra.
Los militares montan guardia
de forma permanente en las entradas del Mausoleo mientras una gran bandera
turca preside la entrada a la gran explanada que da acceso al austero recinto. Y es que el Anitbakir, como muchos otros lugares en el Mundo, es más
importante por la simbología que guarda que por los valores artísticos que alberga. Por ello, y a pesar del calor sofocante, miles de
visitantes llegan hasta aquí buscando la reafirmación de un ideario que tras
muchas décadas empieza a estar amenazado.
La mezquita de Kocatepe
En contraposición al
laicismo del Anitbakir, la mezquita de Kocatepe es la edificación
religiosa más grande de Ankara. Aunque impresionante por su tamaño no deja de
ser una copia de la maravillosa y elegante Mezquita Azul de Estambul.
Por lo demás, su interior sólo es destacable por su decoración en mármol y por
una inmensa lámpara en forma de globo dorado suspendida de la gran cúpula
central. Y es que después de haber visto las mezquitas de Estambul, la de Kocatepe construida en el S.XX, no supone ninguna
sorpresa.
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