Declarado Parque Nacional en 1954, con sus 18.990 hectáreas se trata del mayor y más antiguo de los Parques Nacionales de las Islas Canarias, ocupando el quinto lugar en cuanto a extensión superficial de los trece existentes en la Red de Parques Nacionales españoles. Además de su Zona Periférica de Protección, este espacio natural está rodeado del Parque Natural de la Corona Forestal que, con 46.612,9 hectáreas de extensión, es el mayor espacio natural protegido de toda la Comunidad Autónoma de Canarias.
La Unesco decidió el 27 de junio de 2007 declarar el Parque Nacional del Teide Patrimonio Natural de la Humanidad, reconociendo de esta forma los importantes valores paisajísticos y geológicos que tiene este emblema de todos los canarios, en general, y de los tinerfeños, en particular.
Situado en el centro de la isla de Tenerife, y con una altitud media superior a los 2.000 metros, este parque alberga la mejor manifestación de la vegetación del piso supramediterráneo, ofreciendo una de las muestras más espectaculares del vulcanismo a nivel mundial, a la vez que representa la mejor muestra de ecosistema volcánico de alta montaña de toda Canarias.
Las Cañadas forman una enorme caldera de forma elíptica, con un perímetro de 45 kilómetros, cuyo diámetro se sitúa entre los 10 y los 16 kilómetros, divididas en dos subcalderas por los conocidos Roques García.
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Geomorfológicamente, la estructura de la caldera y el estratovolcán Teide - Pico Viejo constituyen monumentos geológicos de los más espectaculares del mundo, formando un gran estratovolcán de tipo vesubiano que aún se mantiene activo a tenor de las erupciones históricas ocurridas no hace demasiado tiempo (la última, la de Narices del Teide, en 1798) y las fumarolas que emite regularmente desde su cráter. La gran variedad de conos y domos volcánicos, coladas de lava, pitones y cuevas forman un extraordinario conjunto de colores y formas, acrecentando el interés científico y paisajístico de este área. Además, el cráter volcánico de Rambleta de 850 metros de diámetro sobre el que se alza el pico del Teide a 3.718 metros de altura, constituye el punto más alto de toda España. Con más de 7.000 metros de altitud sobre el lecho oceánico, es además del pico más alto de España, el de cualquier tierra emergida del Océano Atlántico y el tercer mayor volcán de La Tierra desde su base, después del Mauna Loa y Mauna Kea, ambos en la isla de Hawaii.
En la actualidad el Teide es considerado el monumento natural más emblemático de las Islas Canarias, y un gran atractivo turístico que cada año atrae a millones de personas de diferentes lugares del mundo, lo cual provoca que el Parque Nacional del Teide sea el más visitado de toda España.
Si comenzamos por el principio y buscamos el origen del nombre, descubrimos que "Teide" es la castellanización de una palabra de origen guanche: "Echeyde", o infierno. Según muestra la leyenda, los indígenas hablaban de un dios, "Guayota" que secuestró al sol para castigarles, pero Achamán, el dios supremo y señor del cielo, logró derrotarlo manteniéndo al malvado en el interior del volcán sagrado.
CLIMATOLOGÍA
Todo el Parque se encuentra por encima de los 2.000 metros, con poca humedad, grandes cambios de temperatura y fuertes vientos.
Las temperaturas en el parque son muy variables debido en gran medida a la altitud a la que se encuentra. Así, en invierno puede aparecer la nieve y alcanzarse los 0º, en los meses de verano bien se pueden sobrepasar los 40º.
FLORA Y FAUNA
En el Parque Nacional del Teide las especies vegetales están completamente adaptadas a las rigurosas condiciones de existencia como son la altitud, fuerte insolación, amplitud térmica y escasez de humedad. La vegetación ha ido colonizando poco a poco este mundo de lava, enraizándose en un suelo casi inexistente pero rico en nutrientes y minerales, donde los líquenes suelen constituir el único tapiz vegetal de flora no vascular que cubren las coladas recientes del Parque.
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| Tajinaste Rojo |
De esta forma, la diversidad en especies vegetales del Parque Nacional llama la atención por su riqueza, albergando abundantes endemismos tanto de carácter insular y regional como local.
Las especies exclusivas que alberga el Teide son, entre otras, la Violeta del Teide (viola cheiranthifolia), el Tajinaste rojo, popular flor que representa al Teide, y otras especies menos populares como el cardo de plata (stemmacantha cynaroides) o la hierba conejera (silene nocteolens).
Igual que sucede con las plantas, en cuanto a la fauna muchos animales son endémicos y sólo existen en Canarias. Destacan fundamentalmente los invertebrados como el lagarto, además de algunos mamíferos como el murciélago orejudo, que ha sido localizado hasta en la cima del Teide.
También predominan sobre todo los insectos como arañas, escarabajos, chinches, mariposas, avispas y abejas.
Aves como el pinzón azul del Teide, viven principalmente en el pinar existente en el parque. El canario silvestre es endémico de las islas Canarias, y su armonioso gorjeo la ha convertido en una de las más famosas aves cantoras del mundo. Entre las aves también se encuentran abubillas, vencejos, búhos chicos y palomas.
Entre la fauna no endémica e introducida en el parque encontramos el erizo moruno, el conejo o el muflón entre otros.
DE RUTA POR EL PARQUE
El Parque Nacional del Teide está comunicado con las distintas zonas de la isla a través de cuatro vías de acceso:
- Por el Norte: Carretera TF-21 de La Orotava a Las Cañadas (Portillo de la Villa) (33 kms).
- Por el Este: Carretera dorsal TF-24, que parte de La Laguna hasta El Portillo de la Villa (43 km).
- Por el Sur: Carretera TF-21 desde Vilaflor a Las Cañadas (Boca de Tauce) (16 km).
- Por el Oeste: Carretera TF-38 de Chío a Las Cañadas (Boca de Tauce) (30 km).
Las líneas de autobuses públicos (guaguas) son las siguientes: Línea 348 desde el Puerto de la Cruz y Línea 342 desde Playa de las Américas.
El Parque cuenta con dos Centros de Visitantes, que permanecen abiertos diariamente de 9 a 16 hrs., con información detallada sobre los aspectos más relevantes del Parque.
- Centro de Visitantes del Portillo de la Villa, en el km 32,1 de la carretera TF-21.
- Centro de Visitantes de Cañada Blanca (en un ala del Parador Nacional de Turismo), en el km 46,5 de la carretera TF-21.
Una vez llegados al Llano de Ucanca, en esta zona se encuentra el Parador de Turismo, y un parking para realizar una de las principales visitas en el lugar.
Lo primero que se nos presenta ante nuestros ojos son los Roques García, unas enormes formaciones rocosas compuestas por la acumulación de varias capas de diferentes materiales, que antes de ser erosionadas formaban un muro que separaba las dos calderas de Las Cañadas. Efecto de esta terrible erosión son las curiosas formas que vemos ahora, siendo las más espectaculares el "Roque Cinchado", "La Catedral" y "La Cascada". Como anécdota curiosa, comentar que la imagen que teníamos en los antiguos billetes de mil pesetas corresponde al paisaje de Los Roques del Teide.
Desde aquí parte una de las rutas de senderismo, y un poco más arriba encontraremos la estación del teleférico. La mejor manera de subir al punto más alto del Teide es en teleférico, el cual supera el desnivel existente entre los 2.356 metros de la falda del Teide a los 3.555 metros a los que se encuentra la estación de La Rambleta. Una vez lleguemos arriba podremos pasear y disfrutar de las increíbles vistas que se nos presentan, llegando en días claros a apreciar las islas de Gran Canaria, La Gomera o El Hierro.
Estaremos casi en la cima, a 3.555 metros de altitud, si bien la única forma de ascender los 163 metros restantes y ver la boca del cráter es solicitando un permiso de antemano en la oficina virtual del Parque Nacional, en La Orotava, o a través de su página web, ya que existen zonas de uso restringido donde, por cuestiones de conservación, se ha regulado el acceso público y el número de visitantes de acuerdo con el Plan Rector de Uso y Gestión del Parque.
Así, la ascensión hasta La Rambleta se puede realizar en teleférico, o para los más aventureros, a pie siguiendo alguno de los senderos que transcurren por este parque.
Por otro lado, existen también excursiones guiadas a lo alto del volcán, pero debemos recordar que se necesita estar en buena forma para sobrellevar el ascenso, que puede durar unas 6 horas.
Es muy importante recordar traer ropa de abrigo y calzado apropiado, ya que suele ser frecuente ante el buen clima en la isla, que obviemos la diferencia de temperatura altas alturas.
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| Refugio de Altavista |
Si se desea pernoctar en el Parque:
- Parador Nacional de Turismo Las Cañadas del Teide, situado en el km 46,5 de la carretera TF-21.
- Refugio de Altavista, gestionado por el Teleférico del Teide, está situado a 3270 metros de altitud; sólo se puede acceder a él a pie.
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Si ascendemos al Teide, debemos destacar la gran cantidad de espectaculares e irreales paisajes que se nos presentan en el camino, paisajes lunares utilizados en multitud de producciones de cine y anuncios de televisión, formados tras todos los procesos erosivos que se han producido durante miles de años.
De entre todos estos paisajes lunares cabe destacar una ruta que discurre por la bonita localidad de Vilaflor. Accediendo al Parque desde el sur de la isla, la singularidad del paisaje ameniza enseguida el ascenso inicial. Tras pasar el pueblo de Vilaflor, un bonito pueblo que se encuentra a 1440 metros de altitud, y con típicas construcciones canarias, podremos tomar tras salir del pueblo, un sendero que nos llevará hasta una atalaya privilegiada, donde contemplar el Paisaje Lunar en toda su amplitud. De repente, dondequiera que mire verá extraordinarias formaciones rocosas y un extraño y maravilloso paisaje.
Situado en en la zona de Izaña a 2.390 m de altitud y en un paraje donde concurren los términos municipales de La Orotava, Fasnia y Güímar, se encuentra el Observatorio del Teide, también llamado Observatorio de Izaña por el enclave que ocupa, y cuya actividad se inició en 1964. Pertenece al Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) y junto con el Observatorio del Roque de Los Muchachos forman el conjunto observacional del Observatorio Norte Europeo.
Se trata del primer telescopio para realizar estudios de luz zodiacal, la luz dispersada por la materia interplanetaria, y su situación geográfica (entre los observatorios solares del este y del oeste), unida a la transparencia y excelente calidad astronómica de su cielo, han contribuido a que el Observatorio del Teide se reserve preferentemente al estudio del Sol, concentrándose en él los mejores telescopios solares europeos.
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