El humedal conocido como Las Tablas de Daimiel fue declarado Parque Nacional en el año 1973 dándose así un gran paso en la conservación de uno de los ecosistemas más valiosos de nuestro planeta, y asegurando la supervivencia de la avifauna que utiliza estas zonas como área de invernada, mancada y nidificación.
El Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel es el último representante de un ecosistema característico de La Mancha denominado tablas fluviales, formado por los desbordamientos de los ríos Guadiana y Gigüela en sus tramos medios favorecidos por la escasez de pendiente en el terreno. La distinta naturaleza y estacionalidad de estos ríos, junto con la interconexión de las aguas superficiales y subterráneas en la zona, son los factores que ofrecen una gran singularidad a este espacio natural.
El Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel es el último representante de un ecosistema característico de La Mancha denominado tablas fluviales, formado por los desbordamientos de los ríos Guadiana y Gigüela en sus tramos medios favorecidos por la escasez de pendiente en el terreno. La distinta naturaleza y estacionalidad de estos ríos, junto con la interconexión de las aguas superficiales y subterráneas en la zona, son los factores que ofrecen una gran singularidad a este espacio natural.
Las Tablas de Daimiel han sido colonizadas por el hombre desde la Cultura de Las Motillas en la Edad del Bronce (1500 a. C.) hasta nuestros días. Han sido muchos los ilustres personajes que han conocido este espacio natural, desde que en 1325, el Infante Don Juan Manuel en el Libro de la Caza hiciera la primera referencia escrita las Tablas.
La vegetación en Las Tablas se presenta como un mosaico de asociaciones que se alternan en función de la salinidad, estacionalidad de las aguas, materia orgánica, etc. Son características las praderas sumergidas de algas conocidas como ovas fuente alimenticia de numerosas aves acuáticas. En cuanto a la vegetación palustre son varias las formaciones que caracterizan el paisaje: la Masiega una de las formaciones más características del Parque; el carrizo distribuido por la periferia del Parque y la enea en las zonas más profundas. El taray representa la vegetación arbórea, formando bosquetes que rodean las islas
Todos los grupos faunísticos están representados en Las Tablas, aunque el más representativo es el de las aves acuáticas, cuya presencia confiere al Parque importancia internacional. Entre las aves más representativas que habitan Las Tablas observamos el pato colorado, el ánade azulón, la garza imperial, la garceta común, la garcilla cangrejera, el somormujo lavanco o el porrón europeo. Abundan las fochas y las pollas de agua junto a limícolas como cigüeñuelas o avocetas.
El Molino de Molemocho, situado a las puertas de entrada del Parque Nacional, es uno de los molinos hidráulicos que durante siglos se han ubicado sobre los ríos para aprovechar la fuerza del caudal de agua. Molemocho fue uno de los molinos harineros más importantes y antiguos, dado que ya aparece mencionado en 1575 en las Relaciones Topográficas mandadas hacer por Felipe II. En la estancia en Las Tablas es obligada su visita.
ITINERARIOS
La visita al Parque se realiza a pie a lo largo de los siguiente itinerarios, partiendo todos ellos del Centro de Recepción de visitantes:
- Itinerario de la Laguna Permanente. 800 metros de longitud.
- Itinerario de la Isla del Pan. 2000 metros de longitud. Conectado con la Laguna de Aclimatación
- Itinerario de Prado Ancho. 1500 metros de longitud.