Capital de la Comunidad Autónoma de Aragón y una de las principales ciudades españolas en número de población, Zaragoza está situada a orillas de los ríos Ebro, Huerva y Gállego y del
Canal Imperial de Aragón, en el centro de un amplio valle. Su privilegiada
situación geográfica la convierte en un importante nudo logístico y de
comunicaciones ya que se encuentra a unos 300 km de importantes ciudades como Madrid, Barcelona,
Valencia, Bilbao o Toulouse.
Su nombre actual procede del antiguo topónimo
romano, Caesaraugusta, que recibió en honor al emperador César Augusto en
el 14 a. C. El origen de la ciudad se remonta a Salduie, que fue el nombre
de la ciudad ibérica Sedetana, situada en el solar de la actual Zaragoza
desde la segunda mitad del siglo III a. C. Está documentado en monedas
ibéricas y con el nombre de Salduvia en un texto de Plinio el Viejo. Con
la fundación de Caesar Augusta, la ciudad-estado íbera pasó a convertirse
en colonia inmune de ciudadanos romanos. Su denominación romana fue
evolucionando a través del árabe Saraqusta.
![]() |
Escudo de Zaragoza |
La capital aragonesa tiene una gran riqueza
artística en la que se puede comprobar las huellas de los antiguos moradores de
la ciudad. Si te interesa un estilo en particular o quieres ver los principales
monumentos de la ciudad de forma más detenida te ofrecemos un catálogo de los
sitios más interesantes ordenados por su estilo:
CIUDAD ROMANA
El desarrollo urbano de Zaragoza arranca de su
fundación como colonia romana entre los años 19 y 15 a. de C, con el nombre
de Cesaraugusta, en honor de su fundador, el Emperador César Augusto. El
trazado de la ciudad romana se mantiene apenas modificado en la propia planta
del casco antiguo de la capital, entre el Coso y el Ebro. Se conservan
además restos de sus murallas,
cloacas, teatro, pavimentos y magníficos mosaicos que nos recuerdan
la importancia que en su momento tuvo la colonia. La vida social y cultural
seguirá siendo esencialmente romana durante toda la época visigoda hasta el año
714, en que es conquistada por los musulmanes.
El museo del Puerto Fluvial, el foro de
Cesaraugusta y la cripta de
Santa Engracia son las visitas indispensables para conocer los
albores de la capital aragonesa.
CIUDAD MUSULMANA
En el año 714 la ciudad es conquistada por los musulmanes. A
partir de entonces será llamada Saraqusta y también
"Albaida", que quiere decir "La Blanca". La ciudad se
convierte en centro cultural brillante, del que saldrán figuras tan
relevantes como el filósofo Avenpace, maestro de Averroes.
Ya en el siglo XI, en época de taifas, se
construye el palacio de la
Aljafería, uno de los monumentos capitales del arte hispano-musulmán
y que hoy podemos visitar tras una laboriosa restauración.
La pacífica convivencia de las tres grandes
religiones en la ciudad tiene su reflejo material en el arte mudéjar,
fruto de la armónica unión de elementos musulmanes y occidentales.
Hay que hacer especial hincapié en las torres de
las iglesias gótico-mudéjares, que dotan a Zaragoza de un perfil
característico: las torres de las iglesias de San Pablo,
San Gil Abad, San Miguel de los Navarros, Santa María Magdalena y el
cimborrio de la Catedral de San Salvador se
levantan aún jalonando el paisaje urbano de la capital. También hay que tener
en cuenta la Torre de La
Zuda, antigua residencia de los gobernadores árabes.
CIUDAD MEDIEVAL Y PALACIEGA
En el año 1118, la ciudad es conquistada por los
cristianos al mando de Alfonso I el Batallador. Desgraciadamente,
los restos románicos que hoy conservamos se reducen a un pequeño
tímpano empotrado en la fachada de la basílica de Nuestra Señora del Pilar y
parte de los ábsides de la Catedral de San Salvador.
Durante el siglo XVI asistimos al crecimiento
urbano y económico de la ciudad, hasta el punto de ser conocida como Zaragoza
"la Harta". Los viajeros que la visitaron nos han dejado el
testimonio de la belleza de sus edificios, su riqueza y su cosmopolitismo. En
estos años se consolida el tipo de palacio aragonés, que seguirá vigente
durante siglos, en los que destacan las fachadas y los patios. Podemos
admirarlos todavía en los palacios de La Lonja,
de Don Lope, de los Condes de Morata, de Sástago, en el patio de la
Infanta y en otros, sin olvidar la fachada de la iglesia de
Santa Engracia, de patrocinio real.
Al predominio de la arquitectura civil, en el
siglo XVI le sucede el de la arquitectura religiosa, durante los siglos
XVII y XVIII.
CIUDAD BARROCA
La Zaragoza barroca verá levantarse la basílica de Nuestra Señora del Pilar,
las iglesias de Santa Isabel, San Felipe, San Carlos Borromeo, la Mantéría y
otras. Además, se llevaron a cabo numerosas reformas en otras ya construidas.
CIUDAD NEOCLÁSICA
De época neoclásica hay que destacar
el Palacio de los Condes de Gabarda, iglesias como la de San Fernando de
Torrero y de la Santa Cruz, así como las obras impulsadas por el ilustrado don
Ramón de Pignatelli, entre ellas la construcción del Canal Imperial de
Aragón.
Zaragoza fue también la ciudad en la que Francisco
de Goya realizó su aprendizaje y sus primeras obras; la basílica de Nuestra Señora del Pilar,
el Museo Camón
Aznar y el Museo
Provincial de Bellas Artes acogen sus pinturas.
![]() |
https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/1/12/Monumento_a_Goya.jpg/1200px-Monumento_a_Goya.jpg |
Durante la guerra de la Independencia, la
ciudad sufre los asedios del ejército napoleónico, que tuvieron fatales
consecuencias para la ciudad y todas las maravillas que albergaba.
CIUDAD MODERNA
Una nueva ciudad irá surgiendo de entre las
ruinas, e impulsada por la Revolución Industrial nacerá la Zaragoza del siglo
XX. Tomando como modelo el urbanismo francés, se trazarán grandes avenidas y
plazas jalonadas por edificios de estilo historicista, ecléctico y modernista:
la antigua Facultad de Medicina y Ciencias, el Mercado
Central, el Quiosco de la Música y el conjunto levantado con motivo
de la Exposición Hispano-Francesa de 1908 son algunos de ellos.
ZARAGOZA EN LA ACTUALIDAD
Zaragoza es una ciudad bimilenaria por la que han
pasado la práctica totalidad de las civilizaciones que han dominado la
Península Ibérica y de las que quedan restos y monumentos, a pesar del
destructivo efecto que tuvieron para el patrimonio arquitectónico los
sitios que padeció durante la Guerra de la Independencia.
Los tres principales lugares de interés que podemos
visitar en Zaragoza son:
01. La Catedral-Basílica de Nuestra Señora del
Pilar. Constituye el templo barroco más grande de España. En su
interior destacan los frescos de Goya y Francisco Bayeu, entre otros.
Asimismo alberga grandes obras de arte como el retablo del altar
mayor de Damián Forment, la sillería del coro del siglo XVI y la Santa
Capilla, obra del arquitecto Ventura Rodríguez de 1750.
02. La Catedral del Salvador (La Seo). Recientemente
restaurada y mezcla de estilos (románico, gótico, mudéjar y barroco) está
construida sobre los restos de la mezquita de época musulmana y ésta, a su
vez, sobre un templo romano. Sobresale del exterior el cimborrio, el
ábside y muro mudéjar, declarados Patrimonio Mundial de la Humanidad por
la UNESCO, y la torre barroca. El interior es un auténtico museo de arte e
historia: el retablo gótico del altar mayor, el órgano, el coro, el conjunto
de capillas renacentistas y barrocas o el impresionante Museo de Tapices
son algunos ejemplos.
![]() |
https://s03.s3c.es/imag/_v0/2121x1414/b/3/e/1024x_catedral-so-zaragoza.jpg |
03. El Palacio de la Aljafería. Construcción árabe que
fue palacio del rey Al-Muqtadir de la taifa de Saraqusta en el siglo
XI. También lo utilizaron algunos reyes de Aragón como Pedro IV el
Ceremonioso y Fernando el Católico, entre otros. Posteriormente se le dio
uso como sede de la Inquisición y hoy lo es de las Cortes de Aragón.
Destacan en él el patio rodeado de arcos de herradura
entrelazados con yeserías, el mihrab, y la planta superior, de
factura renacentista, con la gran escalera de acceso y el salón del trono.
En 2008 la ciudad conmemoró el bicentenario de Los Sitios de Zaragoza de la Guerra de la Independencia contra la invasión napoleónica (1808) y el centenario de la Exposición Hispano-Francesa de 1908 que supuso un salto cualitativo de modernidad en la ciudad.
Asimismo, también se celebró en este mismo año la Exposición Internacional de Zaragoza, cuyo eje temático fue "agua y desarrollo sostenible". Su mascota fue una gota de agua y se compitió para la celebración de este evento con ciudades como Tesalónica o Trieste. La localización del evento también formó parte de la temática de la misma, ya que se encuentra en la ribera del meandro de Ranillas, una curva que el río Ebro hace a su paso por la ciudad.
ZARAGOZA Y LA VIRGEN DEL PILAR
Cuenta la leyenda que sus orígenes de la advocación hacía la Virgen del Pilar se remontan al año 40 d.C. cuando, según recoge la tradición en el Elogio del Pilar, Santiago Apóstol siguiendo el mandato del Señor de anunciar el Evangelio hasta los confines del mundo, llegó a Hispania. Durante una de sus etapas de evangelización, la Virgen María se le apareció en Caesaraugusta (Zaragoza), confortándole con una promesa: Que esta tierra en ese momento indiferente sería un gran baluarte de la Fe. Y para ello le dejó una columna de jaspe “a modo de pilar” que significaba la fortaleza de la Fe en Hispania bajo el auspicio de la virgen. Para ello le encargó que se construyese allí una Iglesia donde estuviese la citada columna a la que se entronizó la imagen de la virgen con el niño. Se cuenta que Santiago y los siete primeros convertidos de la ciudad edificaron entonces una primitiva capilla de adobe a orillas del Ebro. Finalizada su construcción se ofició la primera misa un 12 de octubre, motivo por el cual en el siglo XVIII, el papa Inocencio XIII propuso recordar este día en el calendario a la Virgen del Pilar.
Esta primitiva y pequeña capilla, con el devenir de los siglos, se transformó en un centro de peregrinación que acogió permanentemente a innumerables fieles que, desde todas las partes del mundo, venían a rezar a la virgen y a venerar su pilar. También se recoge en un libro la multitud de milagros realizados entre los que encuentra el de Calanda donde un hombre había perdido por enfermedad una pierna. Se acercó al pilar y tras rezar ante la virgen la recuperó sana y salva, dejando de estar mutilado.
Muy por encima de milagros espectaculares, de manifestaciones clamorosas y de organizaciones masivas, la Virgen del Pilar es invocada como refugio de pecadores, consoladora de los afligidos, y madre de España. Su quehacer es, sobre todo, espiritual. Y su basílica en Zaragoza es un lugar privilegiado de oración, donde sopla con fuerza el Espíritu.
Entre las celebraciones más representativas de
estas fiestas del Pilar, destacan la ofrenda de flores, que representa el punto
culminante de las celebraciones y la mayor manifestación de la devoción popular
hacia la Virgen. En la mañana, mediodía y parte de la tarde del día 12, se
lleva a cabo una ofrenda en la que cientos de miles de personas ataviadas con
cualquiera de los trajes tradicionales de Aragón o de otros lugares del mundo
portan flores a la virgen situada en el centro de la plaza en una gran
estructura piramidal. También se celebra durante el día 13 una ofrenda de
frutos variados de la región aragonesa.
![]() |
Rosario de cristal https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/6/62/Rosario_de_Cristal_01.jpg/1280px-Rosario_de_Cristal_01.jpg |
No menos espectacular se presenta el desfile del rosario de cristal, que aúna
religiosidad y arte. La procesión consiste en un conjunto de
29 carrozas de cristal, (llamado popularmente faroles),
iluminadas interiormente de las que, al menos, quince representan los misterios
del rosario. A ellas, se unen un buen número de farolas
y estandartes. Los pasos fueron portados a hombros hasta 1926 y
no se alumbraron con luz eléctrica hasta el año 1940. El rosario parte de
la Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús en donde tiene su sede, el día 13 al
anochecer recorriendo las principales arterias de la ciudad.
VISITA TAMBIÉN: