En el centro de la costa oriental de Cerdeña encontramos el Golfo de Orosei, que se extiende en forma de media luna entre los lugares de Punta Nera, al norte, y el Cabo de Monte Santo, al sur.
El mar cristalino del Golfo de Orosei y sus prácticamente vírgenes montañas del Supramonte con su espléndido paisaje son su mayor atractivo, haciendo que las playas que se encuentran a sus pies se muestren como las más bellas e inaccesibles de toda Cerdeña. Por ello, para llegar hasta sus arenales, será casi imprescindible tomar un barco que nos lleve por la costa, pues la montaña que la protege nos obligará a realizar complejas y largas travesías a pie.
Tanto si vamos a hacer senderismo como si vamos a tomar un barco, deberemos dirigirnos primeramente hasta la Cala Gonone, la facción marina de Dorgali, población situada en el interior. Desde su puerto parten los traghetti, que durante gran parte del año navegan a lo largo del Golfo Orosei recorriendo sus escarpadas costas.
Para los más aventureros, la opción de caminar nos lleva hasta la cercana Cala Fuili, donde podremos aparcar e iniciar nuestra ruta. Rodeados de vegetación mediterránea, podremos ir viendo la mar turquesa desde algunos puntos de la ruta. Llegaremos a una de las calas más bonitas y fotografiadas de Cerdeña, cala Luna donde nos adentraremos un poco por la codula di Luna para contemplar las paredes del barranco que dan salida al mar. Paisaje virgen, de paredes de caliza y frondosa vegetación que enmarca un mundo aún no explotado.
Existen también recorridos y excursiones organizadas que nos llevarán hasta puntos más distantes como por ejemplo la espectacular Cala Goloritze, si bien debemos consultar las distintas opciones pues parten ya desde otras localizaciones.
El barco es sin duda la atracción principal en el Golfo de Orosei, y son varias las opciones a elegir para realizar este trayecto. La más económica (unos 10 euros por persona) sería escoger la ruta ida y vuelta a Cala Luna, teniendo varios horarios de ida y vuelta, para que podamos pasar el rato que nos apetezca en esta impresionante playa, así como la posibilidad añadida de visitar la Cueva del Bue Marino. También muy recomendable, sobretodo si vamos con amigos, es alquilarse por unos 100 euros una zódiac todo el día, y así poder ver a nuestro aire el Golfo y sus constantes sucesiones de formaciones rocosas, arcos, grutas, farallones y como no, playas espectaculares.
Gruta del Bue Marino |
Su nombre proviene del sardo, y hace referencia a la foca monje, el simpático mamífero que históricamente habitaba toda la costa y se refugiaba en las frescas y oscuras cavidades de la cueva, si bien desde 1976 no se ha divisado ninguna en las proximidades. A lo largo de unos 700 metros de profundidad y hasta el fondo de la gruta que acaba en un sifón, se suceden las formaciones de estalagmitas, existiendo además un lago salado de 1 km de superficie, y numerosos fósiles. La visita concluye en el arenal conocido como la playa de las focas, un gigantesco salón donde las focas guardaban a sus crías. La cueva aún se sumerge en las entrañas de la tierra, pero sólo los espeolólogos buceadores más expertos han podido introducirse más adentro, y de hecho se desconoce su profundidad exacta.
Cala Luna |
Superando la punta Lastroni, la pared vertical cae a plomo hasta la siguientes playas y calas, cada cual más singular: Cala Sisine, Cala Biriola, Cala Mariolu, Cala Goloritzè y Cala dei Gabbiani, que guardan además de nidos de halcones, inmensos bosques y senderos semi ocultos de las vías que llegaban hasta el mar donde los veleros recogían las cargas de madera y carbón.
Sin duda el esnorquel y el buceo se presentan como las principales actividades acuáticas que podremos realizar en nuestras excursiones, pues la transparencia de sus aguas nos permitirán observar el exquisito fondo marino sin ninguna complicación. También existen opciones para aquellos más atrevidos que gusten de la espeleología o escalada, ya que sus verticales acantilados calcáreos forman a su vez hermosas cuevas que descubrir. Podremos también contratar excursiones de aventura para descubrir la naturaleza del territorio como trekking, ala delta, parapente, mountain bike, equitación, kayak, descenso de cañones, entre otros.
Cala Goloritze |
En Cala Gonone también es recomendable la visita al acuario, uno de los más grandes del centro sur de Italia (Via La Favorita). En sus tanques veremos especies locales, además de conocer la labor por la preservación marina que desempeñan.
Muy hay otros puntos de interés como el poblado nurágico de Tíscali, las gargantas de Gorropu, el recinto arqueológico de Serra Orios, el lago Cedrino donde podemos hacer kayak, o el Nuraghe Mannu al que accedemos cuando ascendemos desde Dorgali a Cala Gonone por la carretera de curvas.
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