Italia es bella e inigualable.
Es un destino que engloba el ocio y aventura, pues sus verdes parques invitan a realizar todo tipo de actividades al aire libre. Sus montañas además proporcionan nieve a todas aquellas personas que gustan de los deportes de invierno.
10. TAORMINA
Es un destino que engloba historia y cultura, que se deja ver en cada rincón de sus ciudades, todos ellos impregnados de grandes y épicas batallas, con sus monumentos históricos, que reflejan el esplendor de otras épocas pasadas.
Es un destino que engloba el turismo de playa, pues sus costas están repletas de arenales y acantilados con unas aguas turquesas que invitan al relax. Sus Islas Mediterráneas han salido al encuentro de multitud de pobladores que encontraron el abrigo en sus costas.
 |
| Isola Bella - Taormina |
Es un destino gastronómico, pues la pasta, en todas sus variantes, es plato típico nacional. Además puede ir acompañado de los muchos ingredientes de calidad que se producen en este país, desde carnes, verduras, pescados, quesos, hasta los vinos y espumosos.
En definitiva, Italia es un destino completo que ofrece todo tipo de actividades para los viajeros.
Es muy difícil establecer una lista de los lugares más bonitos de Italia, ya que si por algo destaca este país, es porque sus pueblos poseen una esencia muy marcada que los hacen destacar. Bien por su arquitectura y valor cultural que encierran sus calles, que parecen trasladarnos a otra época, o bien por su valor paisajístico, ya que parecen haberse construido vulnerando todas las leyes de la física, pero por el contrario llevan años resistiendo los embates de la Madre Naturaleza.
A continuación se detalla listado de los pueblos más bonitos de Italia, o que pudieran constituirse por sus características como los más importantes para ser visitados en nuestro viaje:
10. TAORMINA
Esta bonita población se encuentra en la costa Oriental de Sicilia, al norte de Catania. Se considera una de las joyas de Sicilia. Cuna de los descansos de algunos de los escritores más importantes del siglo XX como Truman Capote, Tenessee Williams, Thomas Mann o Cocteau entre otros, y de artistas como Greta Garbo, Cary Grant, Dalí, Orson Welles o Rita Hayworth, Taormina ha dejado de ser un lugar de reflexión para formar parte de uno de los ejes de exaltación turística de Sicilia.
Dada su ubicación en lo alto del monte Tauros a unos 200 metros de altura, se ofrecen unas vistas inmejorables de la playa de Naxos y el volcán Etna. Desde el interior del Teatro Romano de Taormina, hoy todavía en uso, se puede tener una idea de las representaciones que antiguamente se podían llevar a cabo.
Paseando por las calles de Taormina, repletas de recuerdos típicos sicilianos, encontraremos reminiscencias de la ocupación de la corona de Aragón, como los detalles del palacio Corvaja o el Ciampoli de estilo gótico catalán, o calles floridas de corte medieval, sin obviar la catedral de Taormina, Il Duomo de San Nicolo, la villa comunale con sus jardines, o el palacio de los Duques de San Stefano, uno de los mejores ejemplos de arquitectura normanda de la isla.
Existen gran cantidad de balcones que se asoman sobre los acantilados, desde los cuales podemos apreciar las calas que se forman en sus sinuosas formas. Entre todas ellas destaca el estrecho tramo que conecta la Isola Bella, una bellísima cala que ofrece unas aguas tranquilas y transparentes. Cerca se encuentran también las Gargantas de Alcántara, formación basáltica en forma de desfiladero.
Es recomendable acudir en transportes públicos, ya que el centro de Taormina es peatonal y aparcar el coche es hartamente complicado. Aún así, para los valientes, la zona de Mazzaro, la playa a los pies de la ciudad, es el lugar idoneo para dejar el coche, para posteriormente acceder en autobús o funicular hasta el centro de la localidad.
09. CHIOGGIA
Pequeño y colorido, el pueblo de Chioggia es una pequeña Venecia, a apenas 30 kilómetros de la masificada ciudad. Aunque es conocida por su puerto, ha quedado durante los años relegada a un segundo plano a la sombra de su gran vecina. No siempre es justo comparar, y desde luego merece conocer ambas, ya que tanto Venecia como Chioggia tienen su propia identidad.
08. RAGUSA
No es justo dejar fuera de ningún recorrido por Sicilia la ciudad de Ragusa. Una “isla dentro de la isla” como la denominan los que la conocen bien, por tratarse de una provincia tradicionalmente ajena al movimiento urbano de las masificadas Palermo y Catania.
Las casas se encaraman en la colina Iblea, luchando por no precipitarse al abismo, aferradas a la tierra. La catedral de S. Giovanni Battista con su amplia fachada barroca , o algunos de sus bellos palacios del settecento merecen la pena nuestra visita. El Palazzo Cosentini con sus fantasiosas ménsolas con figuras grotescas y máscaras se encuentran entre las más bellas de Ragusa.
07. SAN GIMIGNANO
La Toscana es una provincia de grandes contrastes, y en ella podemos encontrar de todo. Desde la costa y sus playas, a las altas montañas que producen el mármol de Carrara. Desde sus prados verdes, a las tierras de secano que producen los mejores productos. Desde conjuntos naturales como es el Valle del Orcia, hasta otros grandes conjuntos históricos de fama mundial como son Florencia, Siena, Pienza, y Pisa, todos ellos declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Es por ello que si en alguna provincia de Italia es complicado destacar, sin duda es en la Toscana. Pero San Gimignano no nos va a defraudar ya que también está declarada Patrimonio de la Humanidad, y eso ya es toda una declaración de intenciones.
Situada aproximadamente en el centro de la provincia, entre las ciudades de Florencia y Sienna, se trata de una población de pequeño tamaño, aunque grandes aspiraciones, pues se dice que en su día llegó a tener hasta cien torres.
Saludándonos desde lo alto de una colina, las 14 torres que todavía hoy siguen en pie nos dan la bienvenida a esta ciudad icono de la región desde la época medieval. Pasear por las calles adoquinadas de su centro histórico, cerrado al tráfico, nos trasladará siglos atrás cuando los nobles y caballeros dominaban la región. Como visitas imprescindibles destacan la Torre Grossa de 54 metros de alto, con unas magníficas vistas del entorno, el Duomo y la piazza della Cisterna, en la que es prácticamente una obligación comprar un helado en la Gelateria Dondoli, considerada la mejor heladería del mundo.
06. PORTOFINO
Esta bella localidad de la costa Italiana se encuentra en la Riviera italiana, muy cerca de la histórica ciudad de Génova. Situada dentro del Parque Natural Regional de Portofino se integra dentro de una pequeña península que se interna en el mar Mediterráneo.
Sumergida dentro de una atmósfera llena de tradiciones marineras, este bonito pueblo de casitas de colores pastel ha sido y sigue siendo enormemente apreciado por artistas, personajes famosos, escritores y demás gente influyente, que acuden asiduamente en sus megacohes y megayates, atraidos principalmente por sus opulosos restaurantes y boutiques.
La “piazzetta” es el punto neurálgico del pueblo. Aquí se ubica el puerto y la iglesia de San Jorge. Las mejores terrazas las encontramos en este lugar, y a lo largo del pequeño paseo marítimo, desde donde se observa el imponente castillo Brown en lo alto de la colina.
Si no eres un millonario, ni amigo de alguno, y no te puedes permitir un paseo a bordo de un lujoso yate o catamarán para nadar o bucear por sus trasparentes aguas, siempre puedes buscar algún barco de recreo que hace rutas turísticas por la zona. Merece la pena visitar la abadía de San Fructuoso, que tiene además una pequeña playa. Al ser inaccesible en coche no se encuentra tan masificada como otras zonas cercanas, y realmente merece la pena nadar y bucear en sus aguas.
05. CITTÀ ALTA DE BÉRGAMO
Situada en la provincia de Lombardía, muy cerca de la ciudad de Milán, Bérgamo se constituye como una ciudad moderna y cosmopolita, con gran cantidad de servicios y actividades.
Fuera de esta zona más moderna e industrializada, su principal encanto reside en la Città Alta, barrio antiguo en el que se encuentra el casco histórico, el corazón medieval del pueblo amurallado. Se puede subir andando o en un funicular que te dejará en la Piazza Mercatto delle scarpe.
Su aspecto original se mantiene intacto desde la época medieval, lo que hace que sus visitantes se trasladen en el tiempo durante su visita. Aquí encontramos gran cantidad de enclaves singulares como la catedral, la basílica de Santa María Maggiore o la Capilla Colleoni, si bien el punto neurálgico lo forman el conjunto de la Piazza Vecchia con la fuente Contarini, Palacio Della Ragione, la Torre Cívica (Campanone) y varios palacios que los rodean, entre los que destaca el Palazzo Nuovo.
04. BELLAGIO
Situado en la provincia de Lombardía, el Lago Como se constituye como uno de uno de los Grandes Lagos de Italia.
Lugar de descanso de artistas, escritores, viajeros, e incluso de la aristocracia europea, muchos de ellos se enamoraron de sus paisajes, de cumbres nevadas y profundos acantilados, construyendo sobre estos miradores naturales sus villas espectaculares, de estilo renacentista y Art Nouveau, muy cuidadas y armoniosas que ubican a lo largo de las sinuosas carreteras que transcurren estas riberas del lago.
El pueblo de Bellagio es la mejor representación de todo el glamour que encierra esta zona. Sus estrechas calles y sus cuidadas edificaciones nos invitan al relax y a sentarnos en una de sus apacibles terrazas para disfrutar de las vistas, observando el continuo ir y venir de los barcos que transportan a los turistas de una orilla a otra, así como las famosas lanchas motoras de madera, "Riva o Cadenazzi" para aquellos más sibaritas.
Grandes mansiones como Villa Serbelloni, de la fundacion Rockefeller, o la Villa Melzi D’Eril, construida para Francesco Melzi, consejero de Napoleón y vicepresidente de la primera República italiana, son de las más elegantes de la zona.
Debido a la forma en “Y” invertida que posee el lago, y la situación de Bellaggio en el vértice central, es recomendable tomar uno de estas embarcaciones para visitar otros puntos de interés como Tremezzo, Villa carlota o Villa Balbianello (James Bond y Star Wars), lugares que de otra forma serían más inaccesibles. Así también nos evitaremos varias horas de ruta en carretera, aunque nos perderemos parte del encanto que las vistas nos ofrecen a lo largo del recorrido.
03. VERNAZZA
El primero de los pueblos del Top 3 de la lista nos avanza lo que resta de aquí al final: tres pueblos de altura. Pero no son de altura porque se sitúen en grandes montañas, sino más bien lo contrario, porque se encuentran cerca del mar, en zonas de grandes acantilados naturales que les confieren una espectacularidad y belleza sin parangón.
El pueblo de Vernazza se encuentra dentro del Parque Nacional Cinque Terre, un enclave natural privilegiado situado en la provincia de Liguria, muy cerca de La Spezia.
Para llegar a esta zona existe carretera, pero no es nada recomendable ya que los tramos son malos, y apenas existe aparcamiento. Funciona muy bien el transporte en ferrocarril, ya que desde La Spezia y Levanto existen enlaces habituales y económicos.
El parque se caracteriza por encontrarse en una zona de costa muy vertical, llena de acantilados y rocas que descienden y atrapan el mar. Apenas existen playas, y las que hay son pequeñas calas y zonas de baño rocosas. Podemos recorrer a pie la costa de uno a otro extremo, aunque para utilizar la red de senderos antes deberemos adquirir una tarjeta que nos autoriza a ello. Se adquieren en los distintos Checkpoint o en las estaciones de tren.
Monterroso al mare, Vernazza, Corniglia, Manarolla y Riomaggiore son los cinco pueblos, cada cual más bonito y singular, que componen el parque. El primero de ellos es más grande y posee las mejores playas, de ahí su mayor afluencia. Corniglia, al contrario, es el más pequeño y no posee playa, pues se encuentra en la parte alta del acantilado.
Vernazza, en cambio, podría ser el más singular y bonito de todos ellos. Su situación privilegiada en la parte baja de un acantilado, su pequeño puerto pesquero resguardado de las batidas del mar, y su pequeña torre de vigilancia y defensa en lo alto de las casas multicolor, favorecen que sea esta una de las estampas más habituales en las guías de viaje de la zona, e incluso de Italia.
Fue levantada a orillas del Riachuelo Vernazzola, y en sus mejores tiempos fue uno de los pueblos más prósperos de la comarca. De aquella época quedan testigos como el Castillo de los Doria (desde su torre, el Belforte, se pueden ver las mejores vistas del pueblo), que disuadía a los corsarios y piratas, y la Iglesia de Santa Margarita de Antioquia, construida en el 1318 en el más puro estilo gótico-ligure, aunque cuenta con elementos románicos.
02. POSITANO
Situada muy cerca de la ciudad de Nápoles, al sur del Vesubio, y en el golfo de Salerno, la Costa de Amalfi se constituye sin duda como uno de los principales lugares vacacionales de Italia.
La sucesión de curvas que nos lleva por este complicado tramo de costa escarpada, nos guía durante el recorrido a través de los balcones naturales más bonitos y espectaculares de Italia, hasta llegar, por fin a la preciosa localidad de Positano.
Dada su situación privilegiada al lado de un mar de color turquesa, y la línea de casas multicolor que descienden desde la montaña hasta la mismísima playa de guijarros, hacen que la estampa de Positano parezca salida de un cuento de fantasía.
Pasear por sus calles estrechas repletas de boutiques y cafeterías, tomar el sol tumbados en una de las hamacas de la playa, o la vista de la chiesa di Santa María Assunta con su cúpula de coloridos azulejos, son un verdadero regalo para los sentidos que nos debemos de permitir, al menos, una vez en la vida.
01. GOLFO DE OROSEI
El número 1 no suele ser el favorito de todos. Cada persona aplica su criterio y además las experiencias más o menos gratificantes que hayamos podido vivir siempre determinan nuestra valoración final.
Pero el golfo de Orosei gusta a todo el que lo visita. En cambio, no suele aparecer dentro de los listados de los lugares más bonitos de Italia por una sencilla razón: es un tesoro que los propios cerdeños guardan con recelo. Esto también juega a su favor ya que evita su masificación.
Situado en la costa Oriental de Cerdeña y bañado por el mar Tirreno, toma su nombre de la vecina localidad de Orosei. Se trata de un lugar encantado que une la magia de la montaña con una costa transparente e incontaminada salpicada de playas de ensueño difícilmente igualables.
Este golfo y el mazizo de Gennargentu son Parque Nacional desde 1998. Ello demuestra el interés por preservar una zona tan valiosa. Asimismo, existe una red de senderos bien definidos y señalizados para todo aquel que quiera recorrerla a pie. Aun así, la complejidad de estos tramos de costa hace que los recorridos se conviertan en tortuosas rutas para los menos experimentados.
No existen carreteras que nos lleven a través del parque hasta los distintos arenales, así que la verdadera experiencia se debe realizar, casi obligatoriamente, por la vía marítima, tomando uno de los barcos que desde la localidad costera de Cala Gonone, nos transportan hasta los diversos arenales dispersos a lo largo de varios kilómetros de costa singular.
Durante todo este recorrido marítimo podemos visualizar pequeñas playas de arena rodeadas de altas paredes verticales de piedra caliza, en el fondo de profundas gargantas talladas por antiguos ríos. Un paisaje verdaderamente singular que se complementa con el color azul turquesa de sus aguas, un verdadero espectáculo para los amantes del buceo o snorkel.
Deberemos visitar alguno de los atractivos naturales que ofrecen las piscinas de Venere o la gruta del Bue Marino, galerías subterráneas formadas en el interior las paredes kársticas del macizo Gennargentu. Su nombre hace referencia a las focas monje que en su día habitaron en el lugar y hoy están en extinción.
Finalmente no podemos irnos sin darnos un chapuzón en alguna de sus paradisíacas playas. Las calas Goloritze, Mariolu y Biriola son las más bonitas y tranquilas, mientras que la Cala Luna, la única de arena, es la más afamada y a la vez visitada. Con una forma de media luna, posee una estrecha franja de arena entre el mar y una pequeña laguna interior que la hacen singular. Además, en su extremo norte, seis grandes cavidades en la roca permiten resguardarse del fuerte sol o incluso tomar bonitas fotos desde su interior. Visitar el Golfo de Orosei es un valor seguro, sin duda uno de los lugares más bonitos y especiales de la costa mediterránea.
 |
| Cala Luna - Golfo Orosei |