El Soplao es una cueva situada en la Sierra de Escudo, perteneciente a los municipios de Valdáliga y Rionansa en Cantabria. Es considerada una cavidad única a nivel mundial por la calidad y cantidad de las formaciones geológicas que alberga en sus 20 kilómetros de longitud total (sólo 4 están abiertos al público). La cavidad guarda en su interior un auténtico paraíso natural, conformado por impresionantes formaciones, con grandes superficies tapizadas de aragonitos, falso techo, estalactitas, estalagmitas y, especialmente elípticas ó excéntricas (antigravitacionales) que provocan todo tipo de juego de luces y sombras, sensaciones, colores y olores.
Su formación data del Mesozoico, concretamente del periodo Cretácico, hace 240 millones de años, si bien esta cueva fue descubierta a principios del siglo XX debido a una exploración de las minas de la Florida.
Debe su nombre al Speleo Club Cántabro, que inspirándose en la forma en que solía explotarse en ella el mineral, decidió conferirle su actual nombre de El Soplao en el año 1975. A este club se debe la mayor parte de los estudios sobre la zona y el descubrimiento de que la Torca Juñoso y El Soplao son, en realidad, una misma cavidad. También estudiaron las cuevas de Lacuerre, que por su proximidad a El Soplao, son consideradas parte del mismo sistema.
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Helictitas de calcita |
Es también un enigma de la Geología porque, al contrario de lo que sucede con al mayor parte de cavidades naturales, El Soplao no se encuentra enclavada en ningún paquete calizo importante, ni ha sido creada bajo el aporte de agua de grandes cuencas de recepción. Así, la abundante y compleja diversidad de formaciones excéntricas que atesora, es lo que realmente hace de la cueva El Soplao una cavidad única, ya que, si bien se encuentran en otras cavidades, nunca con la abundancia, belleza y espectacularidad de ésta.
No podemos olvidar las pisolitas, más conocidas como perlas de las cavernas. Estas curiosas formaciones deben su nombre a su similitud con las perlas. En la cueva se presentan como mantos cubriendo una superficie de varios metros, o a modo de nidos, pero nunca aisladas. Especial mención merece también el denominado falso suelo, una zona considerada como la Capilla Sixtina del mundo subterráneo, por su grandiosidad, disposición y conservación.
En la visita los visitantes podrán disfrutar de unos 1.500 metros de recorrido dentro de la cueva, cuya longitud total es de más de 20 kilómetros de galerías.

Para facilitar el acceso se ha construido un tren minero, que después de recorrer unos 400 metros de galería minera de la Isidra, deja al visitante en la entrada de la misma cueva para el inicio del recorrido. Una vez allí, se realiza un circuito a pie a través de las galerías y salas de La Gorda, Los Fantasmas, Mirador de Lacuerre, Centinelas y Ópera. La narración explicativa introductoria, la iluminación, los colores, los efectos acústicos y musicales, y la atmósfera que se respira harán del recorrido de 1 hora un recuerdo inolvidable.
Se recomienda siempre comprar las entradas a este tipo de actividades de manera anticipada, pudiéndolo hacer en la propia página www.elsoplao.es. El precio de entrada de adulto ronda los 12 euros.
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