Ir al contenido principal

PICOS DE EUROPA - ENTRE TRES TIERRAS


  Los Picos de Europa son un macizo montañoso localizado en la parte central de la Cordillera Cantábrica, que se extiende por el Principado de Asturias, Cantabria y la provincia de León ocupando una superficie total de 64.660 hectáreas. En la actualidad constituye el segundo parque nacional más visitado de España, después del Parque Nacional del Teide (Tenerife).
  El de Picos de Europa es el primer Parque Nacional de España que recibió dicha catalogación. Su antecedente hay que buscarlo en 1918, cuando don Pedro Pidal, marqués de Villaviciosa, impulsó la ley para crear el Parque Nacional de la Montaña de Covadonga, desde el 30 de mayo de 1995 llamado Parque Nacional de los Picos de Europa. Este espacio natural, ha sido declarado por la UNESCO en 2002 Reserva de la Biosfera.

  Los Picos de Europa están divididos en tres macizos: el macizo Occidental o Cornión, el macizo Central o de los Urrieles, y el macizo Oriental o de Ándara, destacando sus alturas, que en muchos casos superan los 2.500 metros.

  Las mayores alturas se encuentran en el macizo de los Urrieles, que pasa por ser el más agreste de los tres, pues catorce de sus cimas superan los 2.600 m de altitud, con la Torre de Cerredo de 2.650 m., como techo de estas montañas y tercer máximo de toda la Península Ibérica, después de Sierra Nevada y los Pirineos. Otra montaña que forma parte de este macizo es el Naranjo de Bulnes o Picu Urriellu, de gran importancia histórica en el alpinismo español. Fue conquistado por primera vez el 5 de agosto de 1904, por Pedro Pidal, Marqués de Villaviciosa, y su compañero de cordada y guía Gregorio Pérez Demaría "el cainejo", pastor natural de Caín de Valdeón, ascensión que se considera como el nacimiento del alpinismo en España.
  En el macizo Occidental o Cornión, llamado así por la forma de cuerno que ofrece su silueta al ser avistado desde el oeste, destaca la Peña Santa, que con sus 2.596 metros de altitud supera en 110 a la siguiente cima de este macizo, la Torre de Santa María o Torre Santa de Enol. Por estas dos montañas, la Peña Santa y la Torre Santa, este macizo se conoce asimismo como el de las Peñas Santas.

  El macizo Oriental, también llamado de Ándara por estar en él el circo del mismo nombre, es el más modesto de los tres, tanto en alturas (su techo, la Morra de Lechugales, alcanza los 2.444 m de altitud) como en verticalidades.
  La orografía y la climatología existentes en los Picos de Europa han definido a lo largo del tiempo unos rasgos muy particulares de sus habitantes. La ganadería y el pastoreo de montaña, la producción de forraje y el almacenamiento de heno para el invierno son actividades típicas de la zona. Asimismo la gran variedad de quesos elaborados en las diferentes comarcas, como Picón, Cabrales, Gamonedo, Liébana y Valdeón.

FLORA

  La escasa distancia de los Picos de Europa a la costa, de aproximadamente 30 kilómetros, permite que en ellos se desarrollen especies vegetales tanto atlánticas como mediterráneas. La vegetación presente en los Picos se puede diferenciar según la altura a la que se encuentra. Así se pueden señalar las áreas dominadas por la encina, el roble y el haya.

  Por encima de los 1.500 metros, debido a la altura y a lo escarpado del terreno, la presencia vegetal se limita, allí donde el suelo lo permite, a la pradera alpina. Destacan especies del género Sedum y Saxifraga entre las grietas de las rocas. A menor altura se puede apreciar la presencia de especies vegetales como el fresno, el enebro, el abedul, el nogal o el tilo, así como algunas especies de flores, como la aguileña cantábrica, el alhelí de campo o la siempreviva. También podemos encontrar plantas carnívoras, como la Pinguicula vulgaris.

FAUNA


  De la fauna presente en los Picos de Europa destaca el rebeco. Su presencia en las zonas más elevadas de los macizos resulta tan espectacular como sorprendente. Su agilidad en un terreno tan difícil, hace que sea el único que osa aventurarse en los Picos hasta sus zonas más altas.

  En lugares más accesibles hay una mayor variedad de especies, como el corzo, el ciervo, el jabalí, el zorro, el oso o el lobo. En los ríos, la nutria, el mirlo acuático, el martín pescador, el salmón atlántico y la trucha. Y sobre todo al peculiar urogallo, que aunque su presencia es mayor en la Cordillera Cantábrica, aquí también se puede ver y escuchar su canto. El urogallo habita en los bosques, donde convive con el pito negro, la perdiz, el gato montés, el lirón, la ardilla y la jineta.
  Entre las más de 100 variedades de aves que se pueden encontrar en el parque natural, destacan las grandes rapaces, como el águila real, el águila culebrera, el alimoche, el buitre leonado y el quebrantahuesos. También habitan la chova piquirroja, la chova piquigualda y el cuervo. Y se puede observar el vuelo del acentor, la bisbita y el gorrión alpino.

DE RUTA POR LOS PICOS DE EUROPA


Ruta del Mirador del cable a Espinama
 
  Una ruta sencilla si queremos tener una visión global de los Picos de Europa es la que nos lleva desde lo alto del mirador del cable, lugar en el cual tenemos una prodigiosa vista sobre Fuente dé y su parador, hasta la población de Espinama, en la misma carretera que une Potes con Fuente Dé.

  Se trata de una ruta que discurre en cuesta descendente en todo su recorrido, de ahí que sea apta para todos los que lo deseen, si bien los más avanzados pueden realizarla en sentido contrario, desde Espinama hasta el alto del mirador del cable, teniendo que ascender durante todo el recorrido el desnivel de aproximadamente 750 metros.

  Una vez que nos encontremos en el mirador del cable, tomaremos un estrecho sendero hacia la derecha que va ascendiendo levemente hasta Covarrobes. Luego este camino se hace descendente y comenzamos a ver los prados y valles de Áliva, al pie de la pared de la Peña Vieja a la vez que podemos contemplar una bonita estampa con la vista del chalé real.

  El chalé real fue construido para albergar a Alfonso XII en sus cacerías por los Picos de Europa, quien en los veranos de 1881 y 1882 participó en caerías en la zona de Áliva, atraído por especies cinegéticas tan apreciadas como el oso y el rebeco. Años más tarde, entre 1905 y 1926, también vendría a Áliva, Lloroza y Peña Vieja, Alfonso XIII; el monarca, más aficionado a la caza que su padre, aceptó y promovió la creación, en 1905 del coto real de los Picos de Europa, origen de la Reserva de Caza de los Picos de Europa, en la actualidad Parque Nacional de los Picos de Europa.
 Las visitas de Alfonso XIII dieron lugar a que la Real Compañía Asturiana de Minas levantara, en 1912 y con la intención de alojarle dignamente, el llamado Chalé Real, la primera construcción prefabricada que se instaló en España y que aún hoy se conserva, en perfecto estado, a los pies de Peña Vieja.

  Más abajo y muy cercano a este último nos encontraremos con el Hotel Áliva, el cual se trata de un refugio cerrado en la época invernal, pero abierto al público el resto del año. Desde este refugio podemos pernoctar y realizar multitud de excursiones con dirección a Horcados rojos, Monte Quebres, Puertos de Áliva, canal de las Arredondas, o Sierra de Bejes, entre otras. También podemos tomar este punto como inicio si queremos recorrer los caminos que nos llevan a  Sostres y posteriormente al pueblo de Bulnes.

  Retomando nuestra ruta, a la salida de este refugio el camino se amplía, pudiendo el tráfico rodado acceder hasta el lugar, si bien el camino tiene muchas piedras y se hace muy complicado si no es con un todoterreno.
Igüedri

  Seguiremos nuestro descenso tomando las indicaciones que nos muestran a la derecha con dirección Espinama-Fuente Dé, prosiguiendo este bonito paseo hasta nuestra llegada final a la población de Espinama. Este pueblo y Pido estan situados en la parte más alta del Valle de Liébana, contiguos al teleférico de Fuente Dé del que distan apenas 4Km.

Ruta de Espinama a Sotres

  Si deseamos partir de la localidad de Espinama para realizar nuestra excursión, deberemos tomar la pista que dirige a Áliva, comenzando la subida y pasando los invernales de Igüedri. Llegados ya a la pradera de Áliva podemos girar a la izquierda para dirigirnos al mirador del cable tras pasar de largo el Hotel Áliva y chalé real. O bien, como es el caso, tomar de frente con dirección a Sotres.  
  LLegados a la localidad de Sotres, podremos descansar y tomar fuerzas. Desde aquí tendremos la opción de caminar hasta el pico Urriellu, para bajar posteriormente a Bulnes y tomar el funicular que nos traslada a la localidad de Poncebos. Una vez aquí podremos realizar la ruta del Cares, la cual transcurre a lo largo del río Cares, y es una de las principales visitas en esta zona de los Picos de Europa Asturianos. 
  Pero si no disponemos de varios días para realizar toda la ruta completa, una vez en Sotres podemos tomar un vehículo y circular por la carretera dirección Poncebos, para posteriormente desde aquí visitar el Cares.

Ruta de Sotres a Naranjo de Bulnes

  Esta ruta se inicia en la localidad de Sotres, a la cual se puede acceder en vehículo desde la vecina localidad de Poncebos (Asturias), si bien también podemos haber llegado siguiendo la ruta desde Espinama – Áliva - Sotres

  La ruta de unos 800m. de desnivel, no tiene dificultades especiales. Poco antes de llegar a Sotres, en una curva cerrada a la izquierda, parte una pista de tierra (a la derecha y en bajada) que sigue la orientación del valle del río Duje. A un Km escaso, aparecen un conjunto de cabañas, las invernales del Texu, un desvío de la pista baja por la derecha hacia dichas cabañas.

  Cogemos esa nueva pista, cruzamos las cabañas, pasamos un portillo y la pista inicia una subida, hay curvas muy cerradas y una fuerte pendiente, todas las curvas estan cementadas para evitar que el coche patine.

  La pista llega a un alto y llanea unos centenares de metros dirigiéndose a otro conjunto de cabañas, no cogemos un desvío que se abre a la izquierda, seguimos la pista principal que al llegar a las mencionadas cabañas gira 90º e inicia una fuerte pendiente siguiendo la base de las cabañas. Al final de esa pendiente empezaremos a ver coches aparcados, la pista pasa un pequeño alto, baja unos metros y gira 90º a la izquierda donde se encuentra una barrera que cierra el paso, unos metros antes de la barrera a nuestra derecha veremos marcas de sendero que suben una fuerte cuesta. El sendero sube directo a través de una amplia pendiente verde sin arboles y en fuerte subida. Al final de ella esta el Collado de Pandebano con una vista que bien merece el viaje solo por dicha vista.

  Este collado de Pandebano forma una gran explanada, tenemos que seguir los rastros de senda que se dirigen a la izquierda y posteriormente giran a derecha siguiendo la falda de las montañas que lo dominan y dirigiendose a un grupo de cabañas (la Terenosa) que tendremos que sobrepasar.

  Al otro lado de la Terenosa sale un amplio sendero que ya sin posibilidad de perdida nos llevara hasta la Vega de Urriellu.

  En el Collado de Pandebano se pierden un poco las trazas de la senda entre la hierba, con buena visibilidad no hay ningún problema, es evidente puesto que vemos al fondo a la izquierda las cabañas de la Terenosa y por detras los imponentes Picos Albos. Otra cuestión es con niebla o de noche, el collado de Pandebano forma una amplia pradera llana, sin visibilidad y sobre todo de vuelta ya de Urriellu hacia el aparcamiento podemos tener problemas de orientación.

  Al otro lado del collado de Pandebano se abre un amplio valle en bajada que nos llevaria hacia el pueblo de Bulnes y posteriormente a Poncebos, pero esa es ya otra ruta.

  Por la parte de atrás de una de las cabañas tenemos un buen caño de agua, hay tambien un refugio y una fuente cercana al refugio. A partir de las cabañas de la Terenosa ya no encontraremos más agua hasta la Vega de Urriellu, el camino de subida no tiene sombras, hay que preveer suficiente agua sobre todo en los calurosos días de verano. 
  A partir de estas cabañas sigue un camino que sin dificultad (excepto la subida), nos llevará hasta el Refugio de Urriellu. Hasta la Collada de Vallejo el camino es largo pero sin gran desnivel. Bien merece una parada para disfrutar de la vista, tanto hacia el Sur como hacia el Norte donde se dibuja ya imponente la parte superior del Pico de Urriellu (Naranjo de Bulnes).

  A partir de Collado Vallejo hay una bajada para situarnos en el eje del Valle que tenemos a nuestros pies y que sube desde Bulnes. A partir de ese momento todo sera subida hasta llegar a la Vega de Urriellu.

  Este tramo que sigue a Collado Vallejo es algo más estrecho y contornea una fuerte pendiente, si hay nieve o hielo hay que tener mucho cuidado pues son zonas de umbría y un patinazo tendría un fatal desenlace.

  Ya una vez llegados al refugio de Urriellu, podremos subir la Canal de la Celada donde tendremos unas espectaculares vistas. Para llegar hasta aquí, retrocederemos hacia Pandebano, rodeando los contrafuertes del Picu de Urriellu y nos introduciremos por una marcada, aunque estrecha, senda que sube por su lado izquierdo entre las pedreras.

Ruta de Naranjo de Bulnes a Poncebos

  Tomando como punto de partida el pico Urriellu, donde hemos fiinalizado nuestra última ruta, deberemos tomar el sendero por el cual hemos llegado hasta aquí, hasta llegar nuevamente al collado de Pandebano.  Según entramos en el collado la pista por la que veníamos comienza a hacer una amplia curva, y antes de terminar esta curva tendremos que salirnos de la pista para continuar por el camino que desciende a Bulnes. El sendero poco marcado nos lleva junto a unos invernales que dejamos a nuestra derecha y desciende tomando pendiente adentrándose en una zona algo más arbolada.
 Al entrar en la zona arbolada pasamos una cancela y el camino comienza a estar algo más dibujado en el terreno, pero dada la humedad del terreno lo más fácil es que comencemos a pisar barro.
  Tras unas pocas curvas llegamos a una casa escondida junto a la cual hay una fuente donde reponer el ánimo.
 El camino continua serpenteante y a nuestra izquierda aparece majestuoso el Urriellu, (Naranjo de Bulnes) que nos anima con su mítica presencia. Según nos acercamos a Bulnes, se comienza a ver el pueblo a lo lejos entre los árboles y las rocas de las paredes que lo flanquean, y de igual forma se comienza a ver a los miles de turistas que visitan este pueblo gracias al funicular.
 La recompensa la tendremos por la belleza del paisaje, así como por la cervecita que podremos degustar en cualquier bar de los que Bulnes hace gala para los turistas.

  Una vez hayamos repostado y nos encontremos más frescos, podremos tomar el funicular que nos descenderá hasta la localidad de Poncebos para finalizar nuestra ruta.
Ruta de Poncebos a Caín - Ruta del Cares

  La conocida como ruta del Cares está situada en el Parque Nacional de los Picos de Europa, entre las localidades de Poncebos y Posada de Valdeón, en la provincia de León, si bien el trayecto más bonito y espectacular se sucede entre Poncebos y Caín.
  Conocida como la “Garganta Divina”, la ruta, tallada literalmente en las rocas de las montañas aprovechando las obras que en su día se hicieron para construir una minicentral hidroeléctrica, es un trayecto maravilloso que sigue el río Cares en una de las rutas de senderismo más espectaculares que se pueden hacer en toda Europa.
 El recorrido puede hacerse desde Poncebos a Caín o viceversa, teniendo una duración de unas 3 horas y media, en un trayecto de 15,2 kms de distancia, que casi cualquier persona puede realizar siempre y cuando disponga de buen calzado y no tenga excesivo miedo a las alturas.











  Partiendo de Poncebos, tomamos el camino hacia la población de Caín, que se va convirtiendo en espectacular pues durante todo el recorrido nos encontramos caminando entre escarpadas paredes laterales y desfiladeros que serpentean el río Cares. Pasamos por los puentes del Bolín y de Los Rebecos y hasta que acaba con una serie de túneles tallados en la montaña, llegando finalmente al pueblo de Caín en la provincia de León.
  Caín es uno de los pueblos más espectaculares de Picos de Europa. Está completamente rodeado de gigantescas montañas pero curiosamente tiene muy poca altitud, un poco más de 500 metros.

Entradas populares de este blog

LAS 10 MEJORES RUTAS MOTERAS DE VALENCIA

 Valencia es una tierra idílica para los  amantes de las rutas moteras . Tanto es así que cuenta con un templo dedicado a esta disciplina,  el Circuito de Cheste.     La bondad de su clima mediterráneo permite disfrutar de las dos ruedas en condiciones óptimas prácticamente durante todo el año.    Además, cuenta con un relieve de  gran diversidad paisajística que  garantiza animadas curvas de montaña, o relajantes paseos por la costa para sentir la brisa marina.    Por ello, son muchas y muy variadas las opciones disponibles en las carreteras de la comunidad valenciana a la hora de realizar una buena ruta motera.    En este artículo se proponen algunos recorridos de interés por la orografía valenciana, en su mayoría circulares, que discurren por carreteras nacionales y autonómicas. Rutas confeccionadas para todo tipo de motocicletas de asfalto, y diseñadas para disfrutar de los bonitos paisajes de interior q...

ROUTE 550 - UN PASEO POR LA COSTA DE GALICIA

  Situada en la provincia de A Coruña, la carretera AC-550 discurre sinuosa desde la localidad de Ribeira hasta Cee. Con un espectacular final en el faro de Finisterre, fin del mundo conocido para los antiguos romanos, esta ruta nos lleva por uno de los tramos más bonitos del litoral gallego, mostrándonos algunos de los grandes tesoros naturales e históricos de Galicia, entre los que destacan El Parque Natural de las Dunas de Corrubedo, el Castro de Baroña, o la cascada del río Xallas.   Nuestra ruta comienza en Ribeira, situada en el extremo de la península del Barbanza.  Posee una población cercana a los 28.000 habitantes y constituye uno de los principales puertos pesqueros del litoral gallego. Justo en el puerto pesquero comienza la AC-550 que desde aqui se dirige por la Avenida del Ferrol hasta la salida de la ciudad en que encontramos el parque de San Roque, lugar de esparcimiento, museo arqueológico, y principal mirador de la ciudad.   E...

LA COSTA BRAVA

  Situada en la provincia de Gerona, la Costa Brava discurre serpenteante d esde Blanes hasta Portbou, dentro de  las comarcas catalanas del Alto Ampurdán, el Bajo Ampurdán y La Selva.  Limitando al norte con la Costa Vermella francesa y al sur con la Costa del Maresme, esta zona  tiene una temperatura media anual de 17ºC, lluvias moderadas y 2500 horas de sol al año.   Su nombre no podía estar mejor pensado: abruptos acantilados, vegetación salvaje que prácticamente se adentra en el mar e infinitas playas y calas de arena dorada a lo largo de sus 214 kilómetros de costa, convierten esta zona del litoral catalán en un ejemplo único de cómo la bravura de la naturaleza dibuja el paisaje a su antojo.  Todo ello sin olvidarnos del carácter mediterráneo de poblaciones como Cadaqués o Calella de Palafrugell.   Hasta la llegada de la economía del turismo, muchas de las localidades de la región costera eran pequeños p...